Autor/autores:
Hartford A y Stein DJ
En los últimos años se ha visto una creciente preocupación pública por los efectos de las tecnologías digitales persuasivas en la salud mental y el bienestar públicos. A medida que los llamados a nuestra atención alcanzan escalas tan asombrosas y nuestra capacidad para centrar nuestra atención en nuestros propios fines considerados se erosio...
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En los últimos años se ha visto una creciente preocupación pública por los efectos de las tecnologías digitales persuasivas en la salud mental y el bienestar públicos.
A medida que los llamados a nuestra atención alcanzan escalas tan asombrosas y nuestra capacidad para centrar nuestra atención en nuestros propios fines considerados se erosiona cada vez más, la necesidad de comprender y articular lo que está en juego se vuelve apremiante.
En este punto de vista ético, exploramos el concepto de daño atencional y enfatizamos su gravedad potencial. Además, argumentamos que el reconocimiento de estos daños tiene relevancia para la evolución de los debates sobre las desigualdades digitales.
Un aspecto poco discutido de la desigualdad basada en la web se refiere a las persuasiones, e incluso a las manipulaciones, que ayudan a generar una pérdida de atención sostenida. Estas desigualdades están a punto de crecer y, a medida que lo hacen, también lo harán las preocupaciones sobre la justicia con respecto a las cargas psicológicas y de autorregulación de la participación basada en la web para diferentes usuarios de Internet.
De acuerdo con los llamados a enfoques multidimensionales de las desigualdades digitales, es importante reconocer estos daños potenciales y empoderar a los usuarios de Internet contra ellos, incluso mientras se amplía el acceso de alta calidad.
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