Los psiquiatras de enlace (CL) son una parte integral de la atención médica para pacientes hospitalizados que se encuentran en las etapas finales de sus vidas. Durante estos momentos, muchas personas intentan encontrar significado a sus vidas mientras enfrentan el abismo de la muerte. A menudo, organizan sus experiencias internas a través de creencias espirituales o religiosas, independientemente de si se consideran personas "religiosas". Estas luchas existenciales pueden dar lugar a sentimientos de tristeza, ansiedad y/o aislamiento social, lo que lleva a los equipos médicos a solicitar una consulta con psiquiatras de CL. Estos profesionales pueden ayudar a los pacientes a reflexionar sobre sus creencias, lo que puede mejorar su estado de ánimo y perspectiva en estos momentos difíciles.
Caso de la Sra. J
La Sra. J, una viuda católica de 71 años con un historial de cáncer de ovario metastásico, fue ingresada en el hospital debido a un retraso en el crecimiento. Se le diagnosticó una infección del tracto urinario y delirio leve. Aunque mejoró tras el tratamiento con antibióticos intravenosos, permaneció retraída y con poca interacción con el personal. Su hermana informó al equipo médico que la Sra. J había estado deprimida antes de su ingreso. El equipo consultó al servicio de psiquiatría de CL.
A pesar de cierta reticencia inicial, la Sra. J aceptó hablar con el psiquiatra, expresando su decepción y enfado por su enfermedad, que inicialmente le habían dicho estaba curada. Se sentía enojada con Dios por haberle dado cáncer y preocupada de que su enfermedad fuera un castigo por "sus pecados". Había dejado de asistir a los servicios religiosos y de comunicarse con su comunidad.
Hablar de su angustia religiosa con un profesional le proporcionó consuelo. Con su permiso, un sacerdote católico del hospital la visitó, lo que le ayudó a sentirse reconfortada y menos ansiosa. Finalmente, fue trasladada a un centro de cuidados paliativos en su hogar, donde falleció semanas después.
Discusión
La conexión con lo trascendente es una forma común en que muchos organizan su vida interna, especialmente al final de la vida. Según una encuesta de Gallup de 2023, el 82 % de los estadounidenses se identifican como "religiosos", "espirituales" o ambos. Esta conexión puede proporcionar consuelo, una visión positiva de sí mismos, y mecanismos de afrontamiento durante momentos de angustia. Las comunidades religiosas también ofrecen apoyo emocional y asistencia práctica.
Sin embargo, la religión o espiritualidad activa puede causar angustia. Algunas personas pueden temer que sus acciones pasadas sean imperdonables o creer que su enfermedad es un castigo. Pueden surgir síntomas psiquiátricos como depresión, ansiedad o incluso psicosis. Es esencial distinguir entre un síntoma de un trastorno del estado de ánimo o de ansiedad y una crisis religiosa o espiritual. A menudo, ni los médicos ni los pacientes abordan estas preocupaciones, lo que puede dejar a los pacientes sintiéndose aislados.
Conclusión
Es crucial que los equipos médicos incorporen las creencias religiosas y espirituales de los pacientes en su atención clínica. Los psiquiatras de CL pueden brindar liderazgo y orientación en este proceso, normalizando estas conversaciones y colaborando con capellanes y comunidades religiosas para mejorar la atención integral al paciente.
