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Los investigadores realizaron una encuesta a 303 pacientes psiquiátricos usuarios de los servicios comunitarios, de los cuales el 60 por ciento habían sido diagnosticados de esquizofrenia. El 40 por ciento de las mujeres encuestadas con enfermedad mental grave habían sido violadas o sufrieron un intento en la vida adulta, de las cuales el 53 por ciento trató de suicidarse. El porcentaje de abuso en hombres era del 12 por ciento.
"Pese a la preocupación de la población acerca de que los pacientes con enfermedad mental sean violentos, lo cierto es que ellos tienen mayor riesgo de ser víctimas", concluye Louise Howard, uno de los autores, y recomienda protocolos de tratamiento y prevención de la violencia sexual y doméstica.
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