Las personas con enfermedades mentales graves, como esquizofrenia tienen un mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad prematura, relacionados muchas veces con su estilo de vida.
Actualmente, se están llevando a cabo intervenciones de estilo de vida saludable que mejoran los hábitos dietéticos y aumentan la actividad física, lo cual puede ayudar a las personas con enfermedades mentales graves a perder peso, mejorar la condición cardiovascular y reducir el riesgo de diabetes. Pero, debido a que la vivienda de apoyo representa un sector clave para abordar los problemas de salud de las personas con enfermedades mentales, se ha visto necesario ampliar el acceso a las intervenciones de salud en estos entornos e identificar las adaptaciones necesarias.
En la revista American Journal of Psychiatry se ha publicado un estudio que con el objetivo de ampliar el alcance de las intervenciones de estilo de vida saludable, ha hecho un programa llamado Peer-Led Group Lifestyle Balance (PGLB), un programa manualizado cuyo objetivo es guiar a las personas hacia un cambio de estilo de vida saludable grupal con las personas de su entorno. La intervención se enfocó en una incorporación de la actividad física y una mejora en la alimentación.
Por un lado, las descripciones del proceso de aumento de la actividad física destacaron desafíos que incluyen estados de ánimo negativos (letargo), falta de tiempo, prioridades contrapuestas, dolor crónico, falta de conocimiento, efectos adversos de los medicamentos y el mal tiempo. Además, debido a que a la mayoría de los participantes les resultó difícil participar en el ejercicio como una actividad dedicada, los especialistas en pares ayudaron a los participantes a identificar oportunidades para integrar opciones activas en su rutina diaria.
Por otro lado, los desafíos para cambiar los comportamientos alimentarios incluyeron el estado de ánimo negativo de los participantes, la falta de conocimiento de los alimentos y la cocina, la dificultad para romper viejos hábitos y la presencia de alimentos poco saludables. Los participantes describieron el estrés, las emociones negativas (p. ej. , ansiedad) y los efectos adversos de la medicación psiquiátrica (p. ej. , aumento del apetito) como factores que contribuyen a una alimentación poco saludable.
Aunque se implementaron diferentes estrategias, varias descripciones de cambios en los hábitos sugirieron que los pacientes no estaban muy motivados y no les gustaba la idea de cambiar su rutina y salir de su zona de confort, por lo que juzgaban cualquier cambio nuevo. En consecuencia, para seguir con el objetivo se recurrido a otras estrategias o nuevos planes para llamar la atención de los pacientes y que siguieran las indicaciones.
Posteriormente, a medida que ha aumentado la implementación de intervenciones de estilo de vida saludable dirigidas por pares, se ha observado que tienen varias implicaciones, especialmente para las personas en viviendas de apoyo. Esto incluye la ampliación del apoyo para mantener el autocontrol y la integración más explícita del control como un medio para informar sobre la selección de alimentos y comidas.
Además, se ha observado, que las intervenciones deben incorporar una actividad física más estructurada (p. ej. , clases de ejercicios) para que los participantes puedan orientarse hacia los gimnasios, recibir más entrenamiento práctico y experimentar una intensidad y duración adecuadas del ejercicio.
Este estudio describe cómo las personas con enfermedades mentales graves, se involucraron en cambios de comportamiento y aplicaron componentes de intervención de estilo de vida saludable en su vida diaria. Los participantes enfrentaron grandes desafíos, pero aplicaron varias estrategias para intentar cambios en la alimentación saludable, la actividad física y, en mucha menor medida, el autocontrol. Nuestros hallazgos brindan información sobre los procesos de toma de decisiones para expandir, mantener o interrumpir el cambio de comportamiento dentro de las intervenciones para esta población y destacan la necesidad de brindar apoyo personalizado.
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