Las células inmunitarias innatas constituyen la primera línea de defensa del organismo, lanzando un ataque rápido y generalizado contra los gérmenes invasores. Si estos logran evadir esta defensa inicial, entra en acción la segunda línea de defensa: las células inmunitarias adaptativas, como las células B y las células T , que basan su respuesta en la memoria de infecciones pasadas para actuar de forma específica y precisa. Un equilibrio saludable entre células inmunitarias innatas y adaptativas es crucial para mantener un sistema inmunológico joven y preparado para enfrentar enfermedades a lo largo de la vida.
Sin embargo, cuando un pequeño subconjunto de células madre sanguíneas produce un exceso de células inmunes innatas, el sistema inmunológico envejece prematuramente, lo que contribuye a la aparición de enfermedades y, en última instancia, puede acortar la esperanza de vida. Este es el foco de un reciente estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad del Sur de California , publicado en Cellular & Molecular Immunology.
Descubrimientos del Estudio
El estudio observó que, incluso entre ratones genéticamente idénticos y criados en condiciones similares, existen variaciones en la velocidad de envejecimiento del sistema inmunológico. A los 30 meses de edad , los ratones con un envejecimiento retardado mantenían un equilibrio juvenil entre células inmunitarias innatas y adaptativas, mientras que aquellos con envejecimiento acelerado mostraban un aumento significativo en células inmunitarias innatas en comparación con las adaptativas.
La profesora Anna Nogalska , científica principal del estudio, explica que en las personas de edad avanzada , el sistema inmunológico tiende a producir en exceso de células inmunitarias innatas, lo que puede contribuir a enfermedades como la leucemia mieloide y otros déficits inmunitarios. El estudio sugiere que al promover un sistema inmunológico más equilibrado es posible reducir la aparición de estas enfermedades comunes en el envejecimiento.
Impacto de las Células Madre y Edición Genética
Los investigadores descubrieron que entre el 30% y 40% de las células madre sanguíneas cambian enormemente su tendencia hacia la producción de células inmunitarias innatas a medida que los ratones envejecen.
En algunos de los ratones de más avanzada edad, aumentaba la actividad genética relacionada con la regulación de las células madre y su respuesta a señales externas, lo que parece mantener el equilibrio y reducir la producción excesiva de células inmunes innatas.
Para explorar esta tendencia, los científicos emplearon CRISPR para editar genes específicos en células madre sanguíneas. Al hacerlo, lograron modificar la preferencia de estas células, promoviendo la producción de células inmunes innatas en lugar de adaptativas, similar a lo observado en ratones ancianos.
Este experimento sugiere un camino potencial para intervenir en el envejecimiento inmunológico , lo que podría ayudar a mantener un sistema inmunológico más robusto en la vejez y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el envejecimiento.