La psicooncología, una pieza clave en el bienestar de las pacientes con cáncer ginecológico

La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en su informe `Las cifras del cáncer en España 2025', estima que cuando termine este año 2025 se habrán diagnosticado 13.483 nuevos casos de cáncer ginecológico en nuestro país, siendo el de endometrio el más frecuente, seguido del cáncer de ovario y el de cérvix.

Además de los desafíos físicos que conlleva, el cáncer ginecológico implica una serie de cambios psicológicos y emocionales profundos en las pacientes, muchas de las cuales sufren ansiedad, tristeza y, en ocasiones, aislamiento. Para ayudar a abordar estas situaciones, se ha celebrado en Sevilla el último encuentro del ciclo `Escuelas Esperanza' de este año 2025, una iniciativa formativa de GSK pensada para ayudar a reducir la incertidumbre y el miedo que puede provocar el diagnóstico de esta enfermedad, así como a fomentar hábitos de vida saludables para la recuperación física y poner en contacto a pacientes con asociaciones, cuyo apoyo resulta fundamental en el transcurso de la enfermedad y después de ella.

La formación se ha dirigido a grupos reducidos de entre 8-10 personas, y ha contado con la participación de profesionales del ámbito oncológico y psicooncológico, así como con el asesoramiento de los siguientes oncólogos: la Dra. Purificación Estévez García, facultativo especialista en Área de Oncología Médica en el Hospital Universitario Virgen del Rocío; el Dr. Carlos Enrique Robles Barraza, facultativo especialista en Área de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen de Valme; y la Dra. María del Mar Gordon Santiago, facultativo especialista en Área de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen Macarena.

 El objetivo ha sido ofrecer información en torno a cuatro ejes fundamentales para el bienestar de las pacientes: nutrición, ejercicio físico, sexualidad y psicooncología, aspectos que en ocasiones resultan complicados de abordar en profundidad en las consultas médicas.Este quinto encuentro también ha servido para dar a conocer la guía de acompañamiento para pacientes oncológicas `Yo También Me Llamo Esperanza', que nace de la necesidad de ofrecer un apoyo integral para abordar tanto los aspectos clínicos de la enfermedad como otras necesidades de las pacientes oncológicas.

A lo largo del tratamiento, las mujeres con cáncer ginecológico pueden experimentar diversos cambios físicos como fatiga intensa, alteraciones hormonales y dolor, que pueden afectar a su autoestima y su percepción personal o a esferas tan íntimas como la sexualidad.

Por ello, además de ofrecer información detallada sobre el diagnóstico y abordaje del cáncer ginecológico, el documento también recoge recursos de apoyo que incluyen consejos prácticos y recomendaciones sobre cómo incorporar el deporte de manera segura en la rutina diaria, qué alimentación es la más adecuada, cómo gestionar las emociones o cómo cuidar de un ser querido con cáncer, entre otros aspectos.

La información, aliada de las pacientes

El cáncer de ovario representa la principal causa de muerte por tumores malignos ginecológicos. Varios factores influyen en la alta mortalidad de esta neoplasia, pero el más determinante es que la mayoría de pacientes (70-80%) se diagnostican en estadios ya avanzados debido a la dificultad en el diagnóstico precoz lo que a su vez pone de manifiesto la necesidad de seguir trabajando en las labores de prevención, información y concienciación acerca de la enfermedad.

El diagnóstico tardío también influye en las consecuencias psíquicas y emocionales de la enfermedad. Así se ha puesto de manifiesto en el encuentro celebrado en Sevilla, durante la sesión `La figura del psiconcólogo y el apoyo emocional durante el proceso oncológico', a cargo de la doctora Raquel Calero Domínguez, responsable de la Unidad de Psicooncología en el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa.

En sus palabras, las mujeres con cáncer ginecológico sufren un "fuerte impacto emocional" desde la sospecha del diagnóstico, y "la depresión es una comorbilidad común en la enfermedad oncológica". 

En este sentido, "la figura del psicooncólogo es fundamental para una atención de calidad a pacientes y familiares", asegura, pues "la esperanza da sentido al sufrimiento al que se enfrenta la paciente y el familiar en su acompañamiento, y favorece la aceptación de la enfermedad. Cuando la paciente se involucra de forma activa, participa de manera integral en su proceso de recuperación, incluida la salud mental".

El encuentro también ha tenido una sesión dedicada a la fisioterapia y recuperación del suelo pélvico. La fisioterapeuta experta en suelo pélvico y coordinadora de ASACO en Málaga, María Noguera, destaca que "cualquier paciente oncológico tendrá afectación de su suelo pélvico por el mero hecho de someterse a un tratamiento de quimioterapia, pero en el caso de la oncología ginecológica las pacientes se verán sometidas a cirugías abdominales y/o pélvicas y en algunos casos a radioterapia, que tendrá un efecto directo sobre la funcionalidad de la región abdominopélvica.

Por eso, la fisioterapia especializada es de gran importancia para ayudar en la recuperación y disminución del impacto de las secuelas en la calidad de vida". Como recomendación a las pacientes tras la cirugía, subraya la necesidad de realizar ejercicio físico controlado, comenzando por movimientos suaves y alternar este ejercicio y autocuidado "respetando los tiempos de descanso que en cada caso se necesiten".

El ciclo `Escuelas Esperanza' busca facilitar el acceso de las pacientes y sus familiares a las asociaciones de apoyo, quienes ofrecen un respaldo clave en todo el proceso de transición durante y después de la enfermedad.

Por ello, también ha participado en la reunión Charo Hierro, presidenta de la Asociación de Afectadas por Cáncer de Ovario y Ginecológico (ASACO). En su opinión, "son muchas las incertidumbres que tienen tanto las pacientes como sus familiares, y el hecho de vivirlas acompañadas por expertos hace que las diferentes situaciones sean más manejables y que la calidad de vida de las pacientes aumente considerablemente". 

Por eso asegura que le gustaría "que todas las pacientes sepan de la existencia de mecanismos de ayuda, a todos los niveles. Estar en contacto con una asociación y con las iniciativas en las que participamos no solo supone un canal de información. Es muy importante conocer a otras pacientes, hablar con ellas, saber que hay muchas mujeres que están viviendo unas circunstancias muy parecidas a las tuyas propias. En definitiva, a no vivir la enfermedad en soledad".

Un punto de encuentro para pacientes y especialistas

El ciclo 'Escuelas Esperanza', que ha pasado por diversos centros y hospitales de Andalucía y la Comunidad Valenciana este 2025, se engloba dentro de la campaña de GSK `Me Llamo Esperanza', resultado de un trabajo conjunto entre pacientes, oncólogos, ginecólogos y especialistas de Atención Primaria, con el propósito de visibilizar y apoyar a las mujeres diagnosticadas con cáncer ginecológico.

 "Las Escuelas Esperanza son un punto de encuentro para mujeres con un diagnóstico de cáncer ginecológico y tratan de contribuir a mejorar su calidad de vida, además de abordar algunas de las necesidades aún no cubiertas en su proceso de enfermedad", afirma Leticia de Luján, directora médica de Oncohematología en GSK España.

"Gracias a esta iniciativa, hemos conseguido llegar a las pacientes y ofrecerles información útil en su proceso oncológico y, sobre todo, facilitar el contacto con asociaciones de pacientes, algo clave en el proceso de recuperación", concluye.