Que la teleasistencia ha pasado en dos años de un uso anecdótico a casi rutina es de sobra sabido a estas alturas. No obstante, lo que más sorprende de la última Encuesta de salud digital y sector farmacéutico 2021, de Accenture, es que, el pasado año, tan solo uno de cada cuatro españoles (25%) no utilizó tecnología digital alguna para gestionar su salud en el último año, mientras que ese porcentaje asciende al 36% en el resto del mundo.
El estudio, realizado en 14 países, muestra cómo en España "hay muchas barreras que se han derribado, y tenemos que sentirnos orgullosos", según explica a Diario Médico Luisa Bautista, responsable de Sanidad de Accenture en España, Portugal e Israel.
Las funcionalidades más empleadas en nuestro país fueron las consultas virtuales con médicos, las app de salud y las historias clínicas electrónicas. Entre lo más valorado se señala consultar al médico, acceder a las recetas, recibir atención en una emergencia médica y ampliar el acceso a profesionales y tratamientos preferidos. Con respecto a tecnologías concretas, los encuestados españoles muestran especial confianza en el uso de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML) en la atención sanitaria.
Lo digital por sí solo no basta
Si bien hay una alta confianza en el uso de nuevas tecnologías, "la atención digital no debe ni puede servir para todo: es una ayuda, no un sustituto". Y es que, según la encuesta, también son muy valorados el apoyo emocional y las explicaciones claras de los profesionales de salud, aspectos que la tecnología por sí sola no puede cubrir.
Mientras, son cuatro las claves para la adopción de la digitalización:
-Hacer hincapié en sus ventajas y en la eficiencia. Al menos un tercio de los españoles está dispuesto a contactar virtualmente con su médico para ahorrar tiempo (38%).
-Proporcionar orientación sobre tecnologías digitales. El factor que más animaría a los encuestados españoles a utilizar tecnologías digitales para gestionar su salud es que se lo haya recomendado un profesional sanitario.
-Mostrar una mejora en los resultados de salud. Para que las personas comiencen a utilizar tecnologías sanitarias digitales, los beneficios deben ser claros y repercutir en mejoras en su salud.
-Garantizar la privacidad y la seguridad de los datos. El aumento de la atención virtual debido a la pandemia de la covid-19 ha hecho que los españoles tengan más en cuenta sus necesidades de privacidad y seguridad de los datos (56%), así como su derecho a aprobar la recopilación y uso de su información de salud personal para cualquier propósito más allá del tratamiento (65%).
Los españoles confían en sus médicos y farmacéuticos
Los españoles se sienten bien con sus proveedores de atención sanitaria convencionales (con sus farmacéuticos, proveedores médicos y hospitales). Cuando se trata de sus necesidades sanitarias graves, los encuestados españoles son más propensos que otros a confiar en su farmacia (54 % frente al 45 % a nivel mundial), y se sienten cómodos con las visitas en persona a su médico (48 % en España y globalmente).
Mientras tanto, la confianza en otros proveedores ha disminuido sustancialmente en nuestro país desde antes de la pandemia -en concreto, la confianza en la industria farmacéutica, las aseguradoras de salud y las compañías tecnológicas es especialmente baja-, creando un posible obstáculo para levantar un sistema de salud más eficiente. Sin embargo, aunque la desconfianza sea un aún un desafío, la población está abierta a cambiar de opinión con respecto a la industria farmacéutica, especialmente si ve una mayor transparencia, comunicación y mejores resultados de salud.
Por lo que respecta a la adopción de nuevas tecnologías, "el elemento tractor fundamental es la usabilidad: la tecnología debe ser fácil de usar tanto para pacientes como para profesionales", explica Bautista.
Esta sencillez ha sido la que ha llevado durante la pandemia a incrementar exponencialmente el uso de la teleconsulta, avance que "no se puede desandar. Probablemente haya un cierto retroceso, porque en algunos casos se ha forzado la atención a distancia por la pandemia. Pero se ha visto que el paciente tenía apetito por esta asistencia, y debe permanecer cuando sea posible".
Encuestas
Para elaborar el informe Accenture encuestó a 11.823 personas mayores de edad para evaluar su opinión sobre el sistema sanitario en términos de acceso, equidad, experiencia en el servicio, adopción de tecnología digital y confianza. La encuesta on line se realizó en 14 países: Australia (649), Inglaterra (1.200), Finlandia (662), Alemania (872), Francia (822), Italia, (718), Irlanda (657), China (806), India (873), Noruega (648), Singapur (653), España (675) y Estados Unidos (1.755).
El 40% de la muestra representa a pacientes con patologías en las siguientes áreas terapéuticas: oncología, cardiovascular, respiratoria, inmunología, gastroenterología y neurología.