Autor/autores:
Milton AC, Gill BA, Davenport TA...(et.al)
La rápida adopción de la tecnología de la información y la comunicación (TIC) en la última década, en particular el teléfono inteligente, ha coincidido con grandes aumentos en el sexting. Todos los estudios australianos previos que examinaron la prevalencia de las actividades de sexting en los jóvenes se han basado en la conveniencia...
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La rápida adopción de la tecnología de la información y la comunicación (TIC) en la última década, en particular el teléfono inteligente, ha coincidido con grandes aumentos en el sexting.
Todos los estudios australianos previos que examinaron la prevalencia de las actividades de sexting en los jóvenes se han basado en la conveniencia o en muestras auto seleccionadas. Al mismo tiempo, ha habido llamadas recientes para emprender una investigación más profunda sobre la relación entre los problemas de salud mental, los pensamientos y conductas suicidas y el sexting.
Este estudio tuvo como objetivo ampliar la literatura sobre sexting en Australia midiendo (1) los cambios en la frecuencia de las actividades de sexting de los jóvenes de 2012 a 2014; (2) las creencias de los jóvenes sobre el sexting; (3) asociación de datos demográficos, salud mental y bienestar, y uso de internet con sexting; y (4) la relación entre sexting y habilidades de seguridad de las TIC.
Se realizaron entrevistas telefónicas asistidas mediante marcación aleatoria de dígitos en dos Encuestas Nacionales de Young y Well, realizadas en 2012 y 2014. Los participantes incluyeron muestras representativas y aleatorias de 1400 jóvenes de 16 a 25 años.
De 2012 a 2014, el sexting bidireccional (2012: 521/1369, 38. 06%; 2014: 591/1400, 42. 21%; P = . 03) y sexts de recepción (2012: 375/1369, 27. 39%; 2014: 433/1400, 30. 93%; P <. 001) aumentó significativamente, no sexting (2012: 438/1369, 31. 99%; 2014: 356/1400, 25. 43%; P <. 001) redujo significativamente, mientras que envió sexts (2012: n = 35/1369, 2. 56%; 2014: n = 20/1400, 1. 43%; P> . 05) no cambió significativamente. Además, se descubrió que el sexting bidireccional y el envío de sexts se asociaban con la demografía y las TIC riesgos. El recibir sexts se asoció significativamente con la demografía y los riesgos de las TIC. Contrariamente a los no sextores, las correlaciones de Pearson demostraron que todos los grupos de sexting tenían una relación negativa al respaldar los elementos de seguridad de las TIC relacionados con tener cuidado al usar la web y no dar detalles personales.
Nuestra investigación demuestra que la mayoría de los jóvenes australianos realizan sexting o están expuestos. El sexting se asocia con algunos resultados negativos de salud y bienestar; específicamente, el envío de sexts está vinculado a pensamientos y comportamientos suicidas, problemas de imagen corporal y riesgos de seguridad de las TIC, incluido el ciberacoso y el uso de Internet a altas horas de la noche. Los que hacen sexting tienen menos probabilidades de participar en muchos comportamientos preventivos de seguridad de las TIC.
La forma en que la comunidad trabaja en asociación con los jóvenes para abordar esto debe ser un enfoque multifacético, donde el sexting se posiciona dentro de una conversación proactiva más amplia sobre género, cultura, salud psicosocial, y respeto y cuidado mutuo cuando se encuentran en la Web.
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