La pandemia de la Covid-19 ha colocado en la palestra a los problemas de salud mental, invisibilizados hasta el momento, y ese debe ser el motivo por el que su abordaje requiere reflexionar sobre el modelo, la inversión, los roles sanitarios y las infraestructuras. "Necesitamos unión para atajar esta epidemia que se nos viene encima y va a ser imparable", ha asegurado Diego Figuera Álvarez, vicepresidente de la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid.
Figuera ha reivindicado en el XIII Encuentro Global de Parlamentari@s de Sanidad, organizado por Redacción Médica, activar todos los mecanismos para "invertir más y mejor", a través de una Estrategia Nacional de Salud Mental y, si esta no la incluye, una específica del suicidio. El mismo ponente ha afirmado que "no hay que hacer nuevas leyes, sino un gran Pacto Nacional de Salud Mental". Esa idea también la ha compartido Julio Torrado Quintela, portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Parlamento de Galicia, quien ha indicado que "una Ley de Salud Mental no es una solución en sí misma".
No obstante, estas reflexiones han encontrado el contrapunto de Anna María Grau Arias, portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Salud del Parlamento de Cataluña, quien ha remarcado que su experiencia "es que los pactos nacionales quedan en nada" y estaría bien que "hubiera acuerdos, consenso y leyes, de obligado cumplimiento, y con la maximización de recursos".
Modelo asistencial, inversión y roles
Rubén Moreno Palanques, ex secretario general de Sanidad del Ministerio de Sanidad, moderador de la mesa centrada en salud mental del evento, con la colaboración de Aproafa, Boehringer Ingelheim, Chiesi, Gilead, Pfizer, Sanofi y CSL Vifor, ha destacado que "la pandemia ha acrecentado aún más los problemas de salud mental. Hay que hacer visible, lo invisible", dirigiendo el debate hacia las decisiones tomadas en cada una de las comunidades autónomas y la hoja de ruta futura.
Torrado ha hecho autocrítica y reconocido que "en política no hemos estado acertados en salud mental, no hemos sido capaces de conectar y hemos promovido el tabú y estigma social". Por ello ha orientado el debate sobre el personal, infraestructuras y tema asistencial. En cuanto al déficit, ha apuntado que en Galicia hay "déficit y estamos en la cola de salud mental. Desgraciadamente lideramos los rankings de indicadores negativos". Además, ha apuntado que "el ciudadano tiene un derecho absoluto a la salud pública, pero hay espacios donde no se cumple". En ese sentido, Figuera ha puntualizado que se necesitan "más profesionales formados, educadores en institutos, trabajar con las familias, reforzar la Atención Primaria e ir a centros culturales", entre otros, así como remarcar la importancia de "aumentar el número de psicólogos en Atención Primaria y orientadores, aunque va más allá de aumentar solo psicólogos o psiquiatras".
En cuanto a la inversión, Grau ha repasado que en Cataluña se ha tomado "en serio" el abordaje de la salud mental y ha creado su Pacto Nacional. Sin embargo, ha apuntado que hay "mucha oscuridad sobre los recursos sanitarios y cómo se gestionan; falta mucha transparencia en el gasto sanitario". Por su parte, Figuera ha destacado que "invertir en salud mental es rentable, lo complicado es llegar a acuerdos", además de abordar esta problemática desde un prisma colectivo y no individual, como se ha hecho tradicionalmente.
Grau ha manifestado que se debería reflexionar en sanidad una posible "recentralización o reconsensuación para repensar el modelo a escala nacional". Por su parte, Torrado ha apuntado se debe ir hacia un "modelo asistencial más integrado, con más personal, que distribuya los centros de agudo y segmente por edad". El portavoz del PSOE ha agregado que se debe implantar el modelo "más acertado en función de cada circunstancia. Las comunidades autónomas se están activando y debemos pasar del debate a lo concreto".