Los perfiles neurocognitivos pueden ser especialmente útiles para identificar factores que facilitan la transición de contemplar el suicidio a intentarlo.
Generalmente, quienes intentan suicidarse muestran mayores alteraciones en la capacidad neurocognitiva en comparación con quienes piensan en el suicidio pero no lo intentan.
El objetivo de esta revisión sistem&aacut...
Los perfiles neurocognitivos pueden ser especialmente útiles para identificar factores que facilitan la transición de contemplar el suicidio a intentarlo.
Generalmente, quienes intentan suicidarse muestran mayores alteraciones en la capacidad neurocognitiva en comparación con quienes piensan en el suicidio pero no lo intentan.
El objetivo de esta revisión sistemática y metanálisis es probar si este patrón se observa con el control de la atención .
Métodos
Buscamos sistemáticamente en PubMed, PsychINFO, CINAHL y Google Scholar para encontrar estudios pertinentes. Todos los estudios incluidos compararon el funcionamiento de la atención mediante estímulos neutros.
Cada muestra incluía adultos con antecedentes de ideación suicida (IS) y sin antecedentes de intentos de suicidio (SA) en comparación con aquellos con antecedentes de SA.
Resultados
Se identificaron 15 estudios con 32 tamaños del efecto ( N = 931; n = 506 con SI únicamente; n = 425 con SA). Los grupos SA, en comparación con los grupos SI, mostraron peor precisión pero un tiempo de reacción similar, lo que sugiere una compensación entre velocidad y precisión comparativamente menor.
En relación con SI, los grupos SA obtuvieron peores resultados en tareas tipo Stroop y Go/NoGo. SA obtuvo mejores resultados que SI en la prueba de creación de senderos B, pero no en A.
Limitaciones
Hubo pocos estudios disponibles. La mayoría de las muestras eran pequeñas. No diferenciamos el SI actual versus el pasado o el SA de alta y baja letalidad . Sólo se incluyeron artículos en inglés y español .
Conclusiones
La alteración del control atencional puede conllevar un riesgo de transición de SI a SA. Se necesita más trabajo para determinar qué componentes de la atención están más asociados con el riesgo de suicidio.