Autor/autores:
Dara E. Babinski y Erin J. Libsack
Objetivo El presente estudio tuvo como objetivo explorar y comprender las experiencias de mujeres diagnosticadas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en la edad adulta. En particular, se buscó examinar tanto los beneficios como los desafíos asociados con recibir un diagnóstico en etapas tardías de la vida, así como identif...
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El presente estudio tuvo como objetivo explorar y comprender las experiencias de mujeres diagnosticadas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en la edad adulta.
En particular, se buscó examinar tanto los beneficios como los desafíos asociados con recibir un diagnóstico en etapas tardías de la vida, así como identificar los factores que influyen en la identificación, evaluación y tratamiento del TDAH en mujeres.
Se llevaron a cabo dos grupos de discusión virtuales que incluyeron un total de 14 mujeres diagnosticadas con TDAH en la adultez (edad media = 39, 43 años; DE = 6, 37).
Los participantes compartieron sus experiencias en torno a la obtención del diagnóstico, abordando aspectos positivos y negativos del proceso. También se exploraron las barreras y facilitadores que impactan en la identificación del trastorno, los procedimientos de evaluación y el acceso al tratamiento. Este enfoque cualitativo permitió recopilar información detallada y rica sobre las vivencias personales de las participantes.
Los resultados indicaron que las mujeres experimentaron una amplia gama de beneficios al recibir un diagnóstico de TDAH en la adultez. Entre los aspectos positivos más destacados se encontraban:
1. Validación y autocompasión: Muchas mujeres describieron que el diagnóstico les permitió entender sus desafíos previos desde una perspectiva diferente, lo que resultó en mayor autocomprensión y autocompasión.
2. Afrontamiento adaptativo: El conocimiento del diagnóstico facilitó el desarrollo de estrategias más efectivas para gestionar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.
3. Apoyo social: Algunas participantes señalaron que el diagnóstico les permitió construir redes de apoyo y acceder a recursos específicos.
Sin embargo, también se identificaron aspectos negativos asociados con el proceso diagnóstico y el manejo del TDAH, tales como:
- Dificultades para acceder a la atención médica: Muchas mujeres informa
- Carga de la atención y limitaciones de los tratamientos: El acceso a intervenciones basadas en evidencia fue señalado como insuficiente o inadecuado.
- Estigma: Algunas mujeres experimentaron juicios sociales o personales relacionados con el diagnóstico, lo que complicó su aceptación y manejo.
Además, las participantes describieron desafíos específicos en el proceso de diagnóstico, incluidos síntomas no reconocidos o enmascarados, la complejidad del diagnóstico en mujeres y la necesidad de abogar por sí mismas para que sus síntomas fueran tomados en serio.
Las experiencias de mujeres diagnosticadas con TDAH en la adultez ofrecen perspectivas valiosas para mejorar la atención clínica y la identificación del trastorno en esta población.
Los hallazgos resaltan la importancia de sensibilizar a los profesionales de la salud sobre las manifestaciones del TDAH en mujeres y de diseñar intervenciones más inclusivas y equitativas. Se proponen estrategias para facilitar un diagnóstico más temprano y preciso, reducir el estigma asociado y optimizar los recursos y tratamientos disponibles.
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