El célebre psiquiatra Luis Rojas Marcos, que actualmente reside en Nueva York, donde Rudolph Giulani le nombró presidente ejecutivo del Sistema de Sanidad y Hospitales Públicos, volverá a Madrid el próximo 27 de enero para participar en el Congreso de Hiperactividad y Déficit de Atención 2008. Hablará con los más de mil inscritos en este Congreso- padres, educadores, psicólogos, médicos, principalmente- que buscan soluciones a un problema que afecta un 5% de la población infantil.
El doctor Rojas Marcos ofrecerá su propio testimonio como hiperactivo, acompañado por una madre, Mercedes del Fresno, experimentada en esta síndrome y a un joven, Mario Lázaro, también experto en esta materia.
Junto al psiquiatra español participarán otros expertos en TDAH, como el estadounidense Russell Barkley, considerado internacionalmente como el mayor investigador en TDAH, Arturo Canalda, Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid, su predecesor en el cargo, Javier Urra, psicólogo de la Fiscalía de Menores de la Comunidad de Madrid o Rubén O. Scandar, Presidente de la Fundación de Neuropsicología Clínica de Buenos Aires (Argentina).
Los principales objetivos de este Congreso, definido por sus organizadores como popular y multidisciplinar, son orientar a padres, educadores y profesionales de la salud en la detección y tratamiento del trastorno de hiperactividad y déficit de atención.
Durante el 25, 26 y 27 de enero los asistentes al Palacio de Congresos de Madrid participarán en múltiples debates sobre temas como la influencia en el comportamiento y en el aprendizaje del TDAH y se dará voz a los propios afectados y sus familiares, que aportarán sus testimonios en primera persona. También será tratado el importante papel del profesorado en el manejo de los niños con hiperactividad.
El congreso está organizado por la Asociación de Niños con Síndrome de Hiperactividad y Déficit de Atención (ANSHDA) y promovido por la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH).
Sobre el TDAH
El TDAH es un trastorno que afecta al sistema nervioso central y que se manifiesta mediante el aumento de la actividad, la impulsividad y la falta de atención. Aunque los primeros síntomas pueden aparecer antes de los siete años, se diagnostica, generalmente, en los primeros años de la enseñanza primaria, pudiéndose prolongar durante la adolescencia y en la vida adulta, aunque en estas edades los síntomas suelen atenuarse. Los niños afectados siempre están en movimiento, son incapaces de estar sentados mucho tiempo, son olvidadizos, despistados, inquietos, se distraen con mucha facilidad y con frecuencia pierden el interés por lo que están haciendo en muy poco tiempo.
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