El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) y el Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad (TOCP) son dos condiciones psicológicas distintas con diferentes implicaciones para quienes las padecen. Estas alteraciones a menudo se confunden debido a sus similitudes en nombres y determinados rasgos conductuales, pero sí es posible diferenciar el TOC del TOCP.
Aprender a distinguir los aspectos fundamentales que hay entre trastornos psicológicos es un paso fundamental para asegurar un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Por lo tanto, a continuación se presentará un análisis detallado de ambos trastornos, síntomas, manifestaciones, percepción de los afectados y las estrategias de tratamiento.
¿Qué es el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)? y el Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad (TOCP)?
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es una condición mental caracterizada por pensamientos intrusivos y no deseados (obsesiones) que generan ansiedad. Quienes lo padecen efectúan rituales repetitivos y estereotipados (compulsiones) como una forma de aliviar esa ansiedad. Dichas obsesiones y compulsiones pueden interferir significativamente en la vida diaria de una persona: en su trabajo, escuela o relaciones sociales.
En cambio, el Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad (TOCP) es una condición de la personalidad caracterizada por patrones de pensamiento y comportamiento rígidos, perfeccionistas y controladores. Quienes lo padecen suelen ser extremadamente ordenados, perfeccionistas, laboriosos y meticulosos en todos los aspectos de su vida. Como resultado, se ve afectada su capacidad para relacionarse con los demás y adaptarse a los cambios en su entorno.
Diferencias fundamentales entre el TOC y el TOCP
Para diferenciar el TOC del TOCP hay que conocer sus síntomas característicos los cuales son los siguientes:
Síntomas característicos del TOC
- Pensamientos obsesivos recurrentes y no deseados, como la preocupación por la suciedad, la contaminación, la seguridad o la religión.
- Rituales compulsivos repetitivos, como lavarse las manos repetidamente, contar objetos, realizar acciones en un orden específico, alinear cosas de manera precisa, acumulación o acaparamiento.
- Ansiedad significativa causada por las obsesiones y alivio temporal proporcionado por las compulsiones.
¿Cómo se manifiestan los comportamientos obsesivos y compulsivos en el TOC? En el TOC, los comportamientos obsesivos y compulsivos son una respuesta directa a las obsesiones intrusivas y la ansiedad que generan. Por ejemplo, una persona con TOC que tiene obsesiones sobre la contaminación puede sentir la necesidad de lavarse las manos repetidamente para aliviar esa ansiedad.
Síntomas característicos del TOCP
- Perfeccionismo extremo, rigidez en el pensamiento y el comportamiento.
- Preocupación por los detalles, reglas, listas, orden y organización hasta el punto que el propósito principal de la actividad se pierde.
- Necesidad de controlar todas las situaciones y evitar los cambios imprevistos.
- Dificultad para relajarse o adaptarse a nuevas circunstancias.
¿Cómo se manifiestan los patrones de pensamiento o comportamientos rígidos y perfeccionistas del TOCP? En el TOCP, los comportamientos rígidos y perfeccionistas están más relacionados con la necesidad de controlar todas las situaciones y evitar los cambios imprevistos. En esto se diferencia del TOC, los comportamientos en el TOCP son una expresión de la personalidad de la persona, no son el resultado de una compulsión incontrolable.
¿Cuál es la percepción personal de los afectados?
Otra diferencia clave entre el TOC y el TOCP es la forma en que los afectados perciben sus síntomas. Las personas con TOC suelen reconocer que sus obsesiones son irracionales y sus compulsiones son una forma de aliviar la ansiedad. En cambio, las personas con TOCP tienden a ver sus comportamientos como apropiados y necesarios en todo momento para mantener el orden y la eficiencia. Esto puede dificultar el reconocimiento del trastorno y la búsqueda de ayuda profesional.
Cómo afecta cada trastorno a la vida diaria
El TOC puede afectar significativamente la vida diaria de una persona porque los pensamientos obsesivos y las compulsiones consumen una cantidad considerable de tiempo y energía. Lo anterior interfiere en el rendimiento académico o laboral, así como en las relaciones personales. ¿La razón? la persona está muy ocupada con sus rituales para dedicar tiempo a otras actividades o socializar.
Por otro lado, el TOCP puede afectar la capacidad de la persona para relacionarse con los demás; la rigidez y el perfeccionismo causan fricción con otros. Su necesidad de controlar todas las situaciones puede resultar abrumador para quienes están a su alrededor, complicando el trabajo en equipo. Además, el perfeccionismo extremo puede generar estrés constante y dificultar la adaptación a nuevas circunstancias, disminuyendo el rendimiento académico o laboral.
Estrategias de tratamiento para el TOC y el TOCP
El tratamiento del TOC generalmente incluye terapia online psicológica o en persona. Esto incluye la terapia cognitivo-conductual, que ayuda a la persona a identificar y cambiar sus pensamientos distorsionados y a enfrentar sus miedos de forma gradual. En algunos casos, se pueden prescribir medicamentos, como antidepresivos o ansiolíticos, para reducir la ansiedad asociada con el trastorno.
En cuanto al tratamiento del TOCP, suele enfocarse en terapias de aceptación y compromiso que ayuden a la persona a flexibilizar sus pensamientos y comportamientos rígidos. Además, el apoyo familiar y la orientación profesional también ayudan a desarrollar habilidades para afrontar y mejorar su capacidad para relacionarse mejor con los demás.
En conclusión, si bien el TOC y el TOCP comparten algunas características, es fundamental entender las diferencias entre ellos para proporcionar la ayuda adecuada. Reconocer los síntomas, entender cómo afectan la vida diaria de las personas y saber cómo se perciben a sí mismos pueden facilitar un diagnóstico temprano y una intervención oportuna.
