Resumen

El objetivo de este estudio es investigar el impacto del trauma de la niñez sobre el curso clínico del trastorno de pánico y posibles factores contribuyentes. Los datos longitudinales de 539 participantes con un trastorno de pánico actual se recogieron de los Países Bajos del Estudio de Depresión y Ansiedad (NESDA). El trauma de la infancia se evaluó con una entrevista estructurada y un curso clínico después de 2 años con una entrevista diagnóstica basada en el DSM-IV y la Entrevista Gráfico de Vida.

Al inicio del estudio, el 54.5% reportó un trauma en la infancia, pero esto no fue predictivo de la persistencia del trastorno de pánico. La negligencia emocional y el abuso psicológico se asociaron con una mayor incidencia de trastornos de ansiedad distintos del trastorno de pánico (fobia social) y con mayor cronicidad de los síntomas de ansiedad general (ataques de ansiedad o episodios y evitación). Las características clínicas basales (duración y severidad de la ansiedad y síntomas depresivos) y los rasgos de personalidad (neuroticismo y extraversión) representaron aproximadamente el 30-60% del efecto total del trauma infantil sobre la cronicidad de los síntomas de ansiedad y sobre la aparición de otros trastornos de ansiedad.

Después de dos años, el trauma infantil se asoció con la cronicidad de los síntomas de ansiedad y la aparición de la fobia social, en lugar de la persistencia del trastorno de pánico. Estas relaciones se explican en parte por la duración y la severidad de la ansiedad y los síntomas depresivos, el neuroticismo y la extraversión.

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