En la psicoterapia de la agorafobia se necesitan cuatro elementos fundamentales:
a) Que el paciente desee de verdad poner fin a sus miedos;
b) Que el psicoterapeuta sea un profesional competente;
c) Un buen diagnóstico de la agorafobia;
d) Tiempo.
Podemos distinguir, en función de etiología, tres tipos distintos de agorafobia: agorafobia primaria, agorafobia secundaria y agorafobia por simbolización. En esta presentación se muestra que el tratamiento psicoterapéutico de la agorafobia persigue objetivos distintos en función de las causas que la han generado y que no siempre es posible ni conveniente aplicar directamente las técnicas de exposición o afrontamiento u otro tipo de técnicas. Es decir, en el tratamiento psicoterapéutico de la agorafobia es indispensable realizar un buen diagnóstico.