Resumen

Los síntomas del sueño están asociados con el aumento de peso y enfermedades cardiometabólicas. El papel potencial de la dieta ha sido en gran parte inexplorado. Se utilizaron datos de la Encuesta Nacional de Salud y de Examen de Nutrición 2007-2008 (NHANES) (n = 4552) para determinar qué nutrientes se asociaron con los síntomas de sueño en una muestra representativa a nivel nacional.

Los ítems de la encuesta evaluaron la dificultad para conciliar el sueño, las dificultades de mantenimiento del sueño, el sueño no reparador y la somnolencia diurna. Los análisis se ajustaron por la ingesta de energía, otros factores de la dieta, el ejercicio, el índice de masa corporal (IMC) y las características sociodemográficas. El ponderado de población, la regresión logística, con la selección hacia atrás-por pasos, examinaron qué nutrientes se asociaron con los síntomas de sueño.

La razón de oportunidades (ORs) refleja la diferencia en las probabilidades de los síntomas del sueño asociados con una duplicación en nutrientes. Los nutrientes que se asociaron de forma independiente con la dificultad para conciliar el sueño fueron (en orden): el alfa-caroteno (OR = 0,96), selenio (OR = 0,80), ácido dodecanoico (OR = 0,91), calcio (OR = 0,83) y el ácido hexadecanoico (OR = 1,10). Los nutrientes que se asociaron de forma independiente con las dificultades de mantenimiento del sueño comprendieron: la sal (OR = 1,19), el ácido butanoico (0,81), carbohidratos (OR = 0,71), ácido dodecanoico (OR = 0,90), la vitamina D (OR = 0,84), el licopeno (OR = 0,98), ácido hexanoico (OR = 1,25) y la humedad (OR = 1,27). Los nutrientes que se asociaron de forma independiente con el sueño no reparador incluyó el ácido butanoico (OR = 1,09), calcio (OR = 0,81), la vitamina C (OR = 0,92), agua (OR = 0,98), humedad (OR = 1,41) y colesterol (OR = 1,10). Los nutrientes que se asociaron de forma independiente con la somnolencia fueron: la humedad (OR = 1,20), teobromina (OR = 1,04), potasio (OR = 0,70) y agua (OR = 0,97).

Estos resultados sugieren nuevas asociaciones entre los síntomas del sueño y dieta / metabolismo, lo que podría explicar las asociaciones entre el sueño y las enfermedades cardiometabólicas.

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