Un estudio llevado a cabo por investigadores de la escuela de psicología de Georgia Tech (Estados Unidos), y publicado en la revista 'Frontiers in Human Neuroscience', ha confirmado que la falta de sueño afecta a la memoria de las personas mayores.
Para llevar a cabo el trabajo, los investigadores analizaron el deterioro cognitivo leve de 81 personas de 18 a 37 años, y de 56 a 76 años. Los participantes recibieron acelerómetros en sus muñecas para medir la duración y la calidad del sueño durante un período de siete noches.
Aunque no midieron las ondas cerebrales, los dispositivos permitieron que las mediciones del sueño se realizaran en los propios hogares de los participantes. Los investigadores quisieron proporcionar una medición más realista que las pruebas realizadas en los laboratorios de sueño, que generalmente duran solo una noche.
Se pidió a los participantes que visitaran un laboratorio de Georgia Tech para una prueba de memoria que midió la actividad de ondas cerebrales de electroencefalografía (eeg) cuando intentaron recordar los pares de palabras que les habían mostrado anteriormente.
De esta forma, los expertos comprobaron que la relación entre la falta de sueño y la actividad cerebral relacionada con la memoria se extendía tanto a los participantes negros mayores como a los más jóvenes, algunos de los cuales eran estudiantes universitarios. Para comprender las posibles causas de la falta de sueño, administraron un cuestionario estandarizado diseñado para medir los niveles de estrés en esos participantes.
"El factor principal que se correlacionó con la mala calidad del sueño en los participantes negros fue el estrés relacionado con la raza. Cuando los participantes tenían valores más altos en esa medida de estrés, también tendrían una mayor fragmentación del sueño, en promedio", han dicho los expertos.
Por otra parte, el estudio encontró que los adultos negros dormían 36 minutos menos que otros adultos, lo que se traducía en una disminución del 12 por ciento en la actividad cerebral relacionada con la memoria. En una noche media, los adultos negros en el estudio pasaron 15 minutos más despiertos después de quedarse dormidos que otros participantes.
El estudio también encontró una variación significativa entre los sujetos de cada grupo de edad. "Algunos de nuestros sujetos de 70 años se parecían a nuestros estudiantes de 20 años. Hay muchos factores que contribuyen a las diferencias individuales", han apostillado los expertos.