Recientemente, se ha podido confirmar mediante el análisis de datos de neuroimagen que el TDAH tiene efectos acumulativos en todo el cerebro, lo que requiere un nuevo enfoque para la investigación, el diagnóstico y el tratamiento.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) está asociado al desarrollo neurológico, caracterizándose por diferencias cognitivas, conductuales y emocionales. En los niños, esto puede provocar problemas para prestar atención y controlar conductas impulsivas, lo que puede causar dificultades en la escuela, en casa y con sus compañeros.
En la actualidad, prácticamente, no existe una prueba única y universal para predecir o diagnosticar niños con TDAH. Por lo general, se realiza un diagnóstico basado en un examen físico, historial médico y evaluación de los síntomas del afectado. Los estudios que se han venido haciendo analizaban si los niños con TDAH mostraban diferencias en redes o áreas específicas del cerebro.
Ahora, investigadores de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón y del Instituto Masónico para el Desarrollo del Cerebro de la Universidad de Minnesota (EEUU) se han adentrado más en la compleja relación entre la conectividad cerebral y estos trastornos del comportamiento, cuyos resultados se han publicado en el ´Journal of Neuroscience´.
A partir del estudio, los investigadores pudieron confirmar mediante el análisis de datos de neuroimagen que el TDAH tiene efectos acumulativos en todo el cerebro, lo que requiere un cambio de enfoque para la investigación, el diagnóstico y el tratamiento.
Los autores del trabajo aprovecharon un gran conjunto de datos nacionales y neuroimágenes para confirmar los efectos en todo el cerebro del trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH. "Al evaluar los efectos acumulativos de regiones en todo el cerebro, estamos considerando el TDAH como un problema de todo el cerebro, lo que podría hacer que sea más fácil predecir qué niños lo sufren y qué tan grave puede ser", explicó Michael A. Mooney, profesor asistente de informática médica, epidemiología clínica y salud mental, en la Facultad de Medicina de OHSU.
Resultados según la actividad cerebral
Los investigadores utilizaron datos de neuroimagen para construir una puntuación de riesgo de polineuro, o PNRS, un método que calcula la probabilidad de un resultado de salud basado en la actividad cerebral de un paciente, o más específicamente, la conectividad cerebral, que es la correlación de la actividad entre múltiples diferentes regiones del cerebro.
El método PNRS consta de dos pasos. En primer lugar, se utiliza un conjunto de datos para identificar un patrón de conectividad en todo el cerebro que está asociado con un rasgo particular; en este caso, síntomas de TDAH. Seguidamente, se usa un segundo conjunto de datos para validar si ese patrón de conectividad realmente predice el rasgo. Los participantes con una actividad cerebral muy similar al patrón identificado anteriormente reciben una puntuación más alta, mientras que los menos similares reciben una puntuación más baja.
La asociación entre el PNRS y los síntomas del TDAH se probó en un subconjunto del grupo de estudio ABCD y luego se probó adicionalmente en el grupo de estudio independiente de casos y controles Oregon-ADHD-1000. En ambos grupos, los hallazgos sugirieron una fuerte asociación entre la conectividad cerebral y los síntomas del TDAH.
Posteriormente, los investigadores investigarán si estos hallazgos son consistentes entre diferentes edades y momentos a lo largo de la vida del niño. Además, aseguran estar interesados en la aplicación del método PNRS para predecir el riesgo de otros trastornos neurológicos, como la depresión o la ansiedad.