Autor/autores:
Harald Schrader,Thomas Bøhmer y Jan Aasly
Los estudios sistemáticos sobre trastornos facticios y simulación en grandes poblaciones son raros. Para abordar este problema, realizamos un estudio epidemiológico a nivel nacional en Noruega sobre la incidencia de estos diagnósticos en una población de pacientes no seleccionados. En particular, intentamos confirmar los diagnósticos y estimar la contribu...
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Los estudios sistemáticos sobre trastornos facticios y simulación en grandes poblaciones son raros.
Para abordar este problema, realizamos un estudio epidemiológico a nivel nacional en Noruega sobre la incidencia de estos diagnósticos en una población de pacientes no seleccionados. En particular, intentamos confirmar los diagnósticos y estimar la contribución del síndrome de Munchausen al espectro de trastornos facticios. Los metodos Analizamos los datos obtenidos del Registro de pacientes de Noruega (NPR), que proporcionó una lista de todos los pacientes sin identificar de 2008 a 2016 que habían recibido el diagnóstico ICD-10 de F68. 1 o el código de diagnóstico Z76. 5.
En total, 237 pacientes (99 mujeres; 138 hombres) recibieron un diagnóstico de F68. 1. El código Z76. 5 se aplicó a 52 pacientes (12 mujeres y 40 hombres), todos diagnosticados en instituciones de salud. Tres de los 1700 especialistas (especialistas somáticos, psicólogos o psiquiatras) en la práctica privada diagnosticaron un trastorno facticio en 87 pacientes. Después de contactar a estos especialistas, no pudimos identificar ningún caso verdadero de F68. 1. Para 24 de 146 pacientes que se distribuyeron equitativamente por género en las instituciones de salud, logramos identificar a los proveedores de servicios de salud que diagnostican. De estos 24 pacientes, solo 11 calificaron correctamente para el código F68. 1. Sólo dos pacientes mujeres calificaron para un diagnóstico de síndrome de Munchausen.
Hay un predominio masculino en el diagnóstico de simulación. Se mantiene una sospecha anterior de un predominio femenino del síndrome de Munchausen.
Existe un diagnóstico insuficiente y un diagnóstico incorrecto para ambas afecciones y para los trastornos facticios en general. Para separar la forma más grave de los trastornos facticios de las formas más leves y para facilitar una investigación más sistemática, recomendamos un diagnóstico de DAI específico para el síndrome de Munchausen.
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