Artículo |
31/05/2017
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ong>Resumen
Aunque estudios recientes transversales han documentado una relación entre los problemas del sueño y la conducta antisocial, la naturaleza longitudinal de esta relación es desconocida. Este estudio pone a prueba tanto la hipótesis de que la somnolencia diurna del adolescente está asociada con la posterior delincuencia criminal de adultos, como también prueba un modelo de mediación biopsicosocial en el que la adversidad social predispone a la somnolencia, que a su vez predispone al deterioro atencional y a la delincuencia de adultos.
Los escolares de 15 años se clasificaron a sí mismos con autoinformes de somnolencia. El comportamiento antisocial a la edad de 15 años fue evaluado por las calificaciones de los maestros y los autoinformes, mientras que las condenas por delito fueron evaluadas a los 29 años. La capacidad de atención a los 15 años fue evaluada por orientación autonómica, con arousal evaluada por electroencefalograma (EEG).
Los adolescentes con sueño eran más propensos a ser antisociales durante la adolescencia y eran 4,5 veces más propensos a cometer crímenes a los 29 años. La relación entre la somnolencia y delito de adultos resistió el control del comportamiento antisocial de los adolescentes. La somnolencia autoinformada predijo los delitos adultos más allá de las medidas objetivas de la somnolencia diurna (actividad theta del EEG) y del comportamiento antisocial a la edad de 15 años. La pobre atención diurna medió en parte la relación del sueño-crimen. Los análisis de mediación también mostraron que la adversidad social predispuso a la somnolencia diurna, que se asoció con una atención reducida que a su vez predispuso a la delincuencia en la edad adulta.
Los hallazgos son los primeros en documentar una asociación longitudinal entre la somnolencia en la adolescencia y el crimen en la edad adulta. La naturaleza longitudinal de esta relación, que controla el comportamiento antisocial a los 15 años, es consistente con la hipótesis de que la somnolencia adolescente predispone a la posterior antisocialidad. Los hallazgos también son consistentes con la noción de que el vínculo bien establecido entre la adversidad social y la delincuencia de adultos se explica en parte por la somnolencia. Los resultados sugieren que una evaluación muy breve y simple de la somnolencia diurna subjetiva puede tener un valor clínico pronóstico y que las intervenciones para reducir la somnolencia podrían ser una vía útil para la prevención del delito en el futuro.
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http://onlinelibrary.wiley.com/journal/10.1111/(ISSN)1469-7610
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Journal of Child Psychology and Psychiatry
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