Autor/autores:
Gail Tripp
Las mujeres jóvenes con trastorno negativista desafiante (TND) y trastorno de conducta (TC) representan una población que ha sido poco investigada y desatendida, a pesar de que enfrentan un alto riesgo de dificultades en su adaptación social y emocional a medida que envejecen. Stadler et al. (2024) abordan esta brecha mediante la implementación de una versión ad...
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Las mujeres jóvenes con trastorno negativista desafiante (TND) y trastorno de conducta (TC) representan una población que ha sido poco investigada y desatendida, a pesar de que enfrentan un alto riesgo de dificultades en su adaptación social y emocional a medida que envejecen.
Stadler et al. (2024) abordan esta brecha mediante la implementación de una versión adaptada del programa de capacitación en habilidades START NOW específicamente dirigida a mujeres adolescentes con TC o TND. Su estudio, un ensayo controlado aleatorio, comparó la efectividad del programa START NOW con la atención estándar ofrecida en entornos de bienestar juvenil en tres países europeos: Alemania, Suiza y los Países Bajos.
Este ensayo es significativo no solo por los resultados alentadores que presenta, sino también porque pone de relieve las necesidades particulares de esta población vulnerable y los desafíos que enfrentan tanto las adolescentes afectadas como quienes las cuidan. A menudo, los programas y tratamientos dirigidos a trastornos del comportamiento se centran en poblaciones masculinas, lo que deja a las mujeres jóvenes con TND y TC sin los recursos o el apoyo específico que requieren.
El enfoque de Stadler et al. busca corregir esta desigualdad al ofrecer una intervención centrada en las particularidades de las mujeres adolescentes, un grupo que enfrenta una gran estigmatización y múltiples barreras en el acceso a cuidados adecuados.
Los hallazgos de este estudio muestran resultados prometedores para las jóvenes que participaron en el programa START NOW, lo que sugiere que la intervención puede mejorar habilidades sociales y emocionales, además de fomentar una mayor adaptación a entornos sociales y familiares. Aunque el estudio reconoce las dificultades inherentes a la realización de ensayos clínicos en este tipo de poblaciones, como la alta variabilidad en las respuestas al tratamiento y la logística de implementar un programa internacional, los resultados subrayan el valor de llevar a cabo este tipo de investigación.
Este artículo es un llamado importante para los profesionales de la salud mental y los responsables de la formulación de políticas para que tomen en cuenta a esta población desatendida. Además, el programa START NOW representa una oportunidad de intervención que puede mejorar la vida de estas jóvenes a largo plazo.
Este comentario busca alentar a los lectores a prestar atención a la investigación de Stadler et al. , a considerar la implementación de programas similares en otras regiones y a participar en el ensayo START NOW para seguir investigando las mejores formas de apoyar a estas jóvenes.
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