Autor/autores:
Cristina Meyer, Catherine Hindi Attar, Jana Fiebig...(et.al)
En el trastorno bipolar (TB), la alternancia de estados de ánimo extremos indica deficiencias en el procesamiento de las emociones, acompañadas de una función neuronal aberrante de la red emocional. El presente estudio investigó los efectos de una intervención psicoterapéutica centrada en la emoción sobre la capacidad de respuesta y la conectividad...
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En el trastorno bipolar (TB), la alternancia de estados de ánimo extremos indica deficiencias en el procesamiento de las emociones, acompañadas de una función neuronal aberrante de la red emocional.
El presente estudio investigó los efectos de una intervención psicoterapéutica centrada en la emoción sobre la capacidad de respuesta y la conectividad de la amígdala durante el procesamiento facial emocional en BD.
En un ensayo controlado aleatorizado dentro del proyecto multicéntrico BipoLife, los pacientes eutímicos con BD recibieron una de dos intervenciones durante 6 meses: una intervención no estructurada centrada en la emoción (FEST), donde se guió a los pacientes para percibir y etiquetar adecuadamente sus emociones (n = 28 ), o una intervención cognitiva conductual específica y estructurada (SEKT) ( n = 31).
Antes y después de las intervenciones, se realizaron imágenes de resonancia magnética funcional mientras los pacientes completaban un paradigma emocional de coincidencia de rostros (muestra final de imágenes de resonancia magnética funcional de pacientes que completaron ambas mediciones: SEKT, n = 17; FEST, n = 17).
Sujetos de control sanos ( n = 32) fueron escaneados dos veces después del mismo intervalo sin recibir ninguna intervención. Dado el enfoque de FEST en el procesamiento de emociones, esperábamos que FEST fortaleciera la activación y la conectividad de la amígdala.
Clínicamente, ambas intervenciones estabilizaron los estados eutímicos de los pacientes en términos de síntomas afectivos. A nivel neural, FEST frente a SEKT aumentó la activación de la amígdala y la conectividad de la amígdala con la ínsula en el punto de tiempo posterior a la intervención en relación con la preintervención. En FEST, el aumento de la activación de la amígdala se asoció con menos síntomas depresivos ( r = 0, 72) 6 meses después de la intervención.
La activación mejorada y la conectividad funcional de la amígdala después de FEST versus SEKT pueden representar un marcador neural de procesamiento emocional mejorado, lo que respalda la intervención FEST como una herramienta eficaz en la prevención de recaídas en pacientes con BD.
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