Mediante el análisis del genoma de 435. 000 europeos, investigadores de la Universidad de Yale (Estados Unidos) han identificado 29 variantes genéticas relacionadas con el consumo problemático de alcohol.
Los investigadores buscaron variantes genéticas compartidas entre quienes cumplían con los criterios de uso problemático del alcohol, como el trastorno por consumo de alcohol y el uso de alcohol con consecuencias médicas. Estos trastornos contribuyen en gran medida a una amplia variedad de problemas médicos en todo el mundo. Fruto del análisis, publicado en la revista científica 'Nature Neuroscience', se encontraron 19 factores de riesgo genéticos independientes previamente desconocidos relacionados con el uso problemático del alcohol y se confirmó la relación de 10 factores de riesgo previamente identificados.
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"Los nuevos datos triplican el número de loci (posición fija en un cromosoma, que determina la posición de un gen o de un marcador) de riesgo genético conocidos asociados con el consumo problemático de alcohol", señala Joel Gelernter, profesor de genética y de Neurociencia de la Universidad de Yale, que es el autor principal del estudio. Los investigadores también analizaron los factores de riesgo genético de varios trastornos psiquiátricos, lo que les permitió estudiar las asociaciones genéticas compartidas entre el consumo problemático de alcohol y trastornos como la depresión y la ansiedad.
Relación con enfermedades mentales
También encontraron que la herencia genética de estas variantes se enriqueció en el cerebro y en regiones reguladoras del genoma conservadas evolutivamente, lo que atestigua su importancia en la función biológica. Utilizando una técnica llamada aleatorización mendeliana, pudieron investigar cómo un rasgo influenciado genéticamente afecta a otro rasgo relacionado genéticamente.
"Esto nos da formas de entender las relaciones causales entre los rasgos problemáticos del consumo de alcohol, como los estados psiquiátricos, la conducta de riesgo y el rendimiento cognitivo", explica Hang Zhou, científico investigador también de la Universidad de Yale en declaraciones recogidas por Neuroscience News. "Con estos resultados, también estamos en mejor posición para evaluar el riesgo a nivel individual del uso problemático del alcohol", concluye Gelernter.
