La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha ratificado la revisión número 11 de la clasificación estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE), aprobada el pasado junio, que incluía el abuso de los videojuegos como trastorno adictivo.
Los delegados de la 72º Asamblea Mundial de la Salud, que se celebra en Ginebra (Suiza), adoptaron el pasado sábado esta ratificación que entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
Según señalan desde el organismo internacional, el trastorno por uso de videojuegos se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente ("juegos digitales" o "videojuegos"), que puede ser en línea (es decir, por internet) o fuera de línea.
Asimismo, se manifiesta por: deterioro en el control sobre el juego (por ejemplo, inicio, frecuencia, intensidad, duración, terminación, contexto); incremento en la prioridad dada al juego al grado que se antpone a otros intereses y actividades de la vida diaria; y continuación o incremento del juego a pesar de que tenga consecuencias negativas.
"El patrón de comportamiento es lo suficientemente grave como para dar lugar a un deterioro significativo a nivel personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes de funcionamiento", añaden.
Por otro lado, el comportamiento puede ser continuo o episódico y recurrente, y generalmente es evidente durante un período de al menos 12 meses para que se asigne el diagnóstico, aunque la duración requerida puede acortarse si se cumplen todos los requisitos de diagnóstico y los síntomas son graves.