El microbioma intestinal humano se compone de 100 billones de microorganismos con hasta 1.000 especies diferentes que son adquiridos a lo largo de la vida. Estas bacterias son vitales para el desarrollo de la función cerebral, el comportamiento humano y el sistema inmunológico, así como para la protección contra los agentes patógenos, la producción de ácidos grasos de cadena corta, la síntesis de vitaminas entre otros compuestos esenciales para el metabolismo y el almacenamiento de grasa. A ello hay que añadir la posible modificación de la expresión génica en los seres humanos.
El microbioma es esencial para que el cuerpo humano funcione correctamente y muchos son los factores que intervienen en el desarrollo del sistema, incluida la genética, el medio ambiente, la cultura, el género y la dieta. Además, sus proporciones pueden cambiar a lo largo del tiempo, incluso las formas en que los microbios interactúan entre sí pueden influir en la proporcionalidad de cada especie bacteriana que se encuentra en el intestino humano.
El papel de esas bacterias dentro del delicado equilibrio homeostático asegura un adecuado desarrollo y funcionamiento de los sistemas inmune, endocrino y nervioso. Cuando se altera esa diversidad bacteriana se produce un desequilibrio en el tracto digestivo llamado disbiosis.
Las alteraciones cuantitativas y cualitativas en la composición del microbioma intestinal pueden conducir a la disbiosis patológica, lo cual se está relacionando con un número cada vez mayor de enfermedades intestinales y extraintestinales.
A medida que se aumente el conocimiento sobre la composición y las funciones del microbioma en individuos sanos, y sus modificaciones asociadas con enfermedades específicas, será posible utilizar el microbioma para el diagnóstico y su aplicación terapéutica en múltiples enfermedades como la obesidad, la enfermedad autoinmune, la depresión, la ansiedad, las enfermedades neurológicas y cardiovasculares, la diabetes, los trastornos metabólicos, la permeabilidad intestinal, la inflamación crónica y sistémica, las infecciones bacterianas, entre otras.
Aquí, os dejamos los enlaces a los artículos originales dónde se revisan las principales técnicas ahora disponibles para los estudios metagenómicos, y la asociación entre la disbiosis microbiana y el desarrollo de esas enfermedades específicas.
Os dejamos aquí los enlaces de los artículos originales:
The role of the gut microbiome in the healthy adult status
Nutrición Médica
Relación del eje intestino-cerebro con la aparición de trastornos mentales en la infancia
María Suárez Gómez et. al
Fecha Publicación: 20/05/2024
Psicoeducacion para mejorar la adherencia a la nutricion adecuada para un buen funcionamiento intestinal
Aurora Suárez Gomez et. al
Fecha Publicación: 20/05/2024
Mecanismos del eje microbiota-intestino-cerebro en pacientes con trastorno bipolar
Adamed Laboratorios
Fecha Publicación: 07/06/2023
Disfunción intestinal y enfermedad mental
Moisés Tanausú Arrocha Fajardo et. al
Fecha Publicación: 18/05/2023
Características de la microbiota intestinal en pacientes afectos de TCA.
Verónica Martínez Tébar et. al
Fecha Publicación: 18/05/2023
MICROBIOTA y el uso de PROBIÓTICOS/PREBIÓTICOS en patologías neurológicas y psiquiátricas,
Pedro Moreno Gea
Fecha Publicación: 16/01/2021