La importancia de las bacterias intestinales para un envejecimiento saludable se está realzando plenamente con el uso de las últimas técnicas de secuenciación genética que nos permiten perfilar la composición de la microbiota intestinal.
Una nueva metodología denominada "Next Generation Sequencing” funciona al detectar en un análisis la secuencia del ADN de todas las especies bacterianas en el intestino (se estima que albergamos más de 500 especies bacterianas diferentes). Este gran salto en la metodología microbiológica significa que podemos conocer qué perfiles microbianos están asociados a ciertas afecciones médicas específicas, y también al envejecimiento. Con esta información es posible desarrollar herramientas para desacelerar el desarrollo de perfiles bacterianos asociados a las afecciones debilitantes relacionadas con el envejecimiento, como el deterioro cognitivo y la demencia o como el detrimento en el funcionamiento del sistema inmunitario que provoca una mayor incidencia de enfermedades infecciosas y de procesos inflamatorios.
En relación con la función cerebral se observa que la tasa de creación de nuevas células cerebrales puede relacionarse directamente con la composición de la población bacteriana en el intestino. Hay indicios de que los alimentos pueden usarse para promover una buena salud intestinal y, por lo tanto, reducir la inflamación y mejorar la función cognitiva en los ancianos.
Se ha establecido que la microbiota intestinal de los ancianos tiene una población bacteriana menos compleja en comparación con los adultos jóvenes y quizás por esta razón el sistema inmunológico es menos efectivo con una mayor incidencia inflamatoria.
Es importante observar que las citoquinas inflamatorias relacionadas con la obesidad también contribuyen a reducir la función cognitiva y se ha observado un empeoramiento en las respuestas cognitivas con el aumento de peso corporal. Por lo tanto, los alimentos que comemos, y más específicamente las bacterias intestinales que se encuentran en nuestro organismo, tienen una influencia significativa en un envejecimiento saludable.
La relación existente entre las bacterias intestinales con el deterioro inmunológico y neurológico en el organismo abre el camino para el desarrollo de dietas y suplementos que promuevan una buena salud intestinal.
Las dietas diseñadas para personas mayores habitualmente se centran en el contenido de proteínas y carbohidratos que se complementan con las vitaminas y los minerales esenciales. Un parámetro adicional que necesita mayor atención es alimentar a las bacterias intestinales benéficas (prebióticos) así como la utilización de probióticos en la dieta.
Las nuevas investigaciones sobre los efectos de la microbiota intestinal en el deterioro cognitivo y neurológico, la inflamación, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la obesidad y la ansiedad, abren un nuevo enfoque terapéutico para el desarrollo de un envejecimiento con una perspectiva mucho más saludable.
Aquí os dejamos los artículos originales
Gut microbiota composition correlates with diet and health in the elderly
Structural brain differences and cognitive functioning related to body mass index in older females
The impact of diet and lifestyle on gut microbiota and human health
Nutrición Médica
Alejandro Vera Casas
Psicólogo - España
Fecha: 22/07/2020
Relación del eje intestino-cerebro con la aparición de trastornos mentales en la infancia
María Suárez Gómez et. al
Fecha Publicación: 20/05/2024
Psicoeducacion para mejorar la adherencia a la nutricion adecuada para un buen funcionamiento intestinal
Aurora Suárez Gomez et. al
Fecha Publicación: 20/05/2024
Deterioro cognitivo y salud mental en personas con esclerosis múltiple
Diana Navas Guijarro et. al
Fecha Publicación: 20/05/2024
Depresión en el paciente anciano
Gloria Pérez Guerrero et. al
Fecha Publicación: 20/05/2024
Mecanismos del eje microbiota-intestino-cerebro en pacientes con trastorno bipolar
Adamed Laboratorios
Fecha Publicación: 07/06/2023
Características de la microbiota intestinal en pacientes afectos de TCA.
Verónica Martínez Tébar et. al
Fecha Publicación: 18/05/2023