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Séptimo encuentro. Vínculos y otras cuestiones de familias PILAR ADÓN y la escritora y psicoanalista LOLA LÓPEZ MONDÉJAR.

Fecha Publicación: 11/03/2024
Autor/autores: Literariamente: Literatura y salud mental
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RESUMEN

Empezó Pilar Adón comentando que todos sabemos lo que son los vínculos, afectos, dependencias y apegos por el hecho de haber nacido en una familia. Ella habló desde su óptica como escritora, y remarcó que siempre ha escrito sobre la familia desde su primera novela, El hombre de espaldas. Precisó que las familias que le interesan son las que tienen ciertas dependencias y servidumbres. En el poemario, Las órdenes, habla de una manera más biográfica que en la prosa de las dependencias múltiples (emocional y física) en las relaciones familiares y de la dependencia hacia la literatura.Explicó cómo en la década de los 30, sufrió una especie de acoso y derribo para convertirse en madre, a pesar de que no era su deseo.

Esto le llevó a reflexionar sobre por qué no quería serlo. Llegó a la conclusión de que en su casa no sobraba el dinero y fue consciente que ser escritora implicaba no tener unos ingresos fijos.  Mencionó dos libros, La mujer helada, de Annie Ernaux, en el que la autora explica que ninguna mujer nace siendo madre, sino que a ser madre se aprende; y El nudo materno, de Jane Lazarre. Este no deseo de ser madre lo relacionó con el concepto de matrofobia o miedo a convertirse en la propia madre. Para ella, este concepto es algo doloroso, ya que implica no querer ser como a quien más quieres en el mundo. Mencionó que había nacido en el 71 donde todavía, las mujeres que educaban estaban muy vinculadas al heteropatriarcado. A pesar de ello, se siente aún hoy muy enmadrada.Hizo una clasificación sobre tipos de madres: la buena madre, la madre ausente y la madre monstruo. La buena madre sería aquella sacrificada, entregada, que asiste y alimenta y que los hijos siempre esperan que esté ahí. La madre ausente la relacionó con la orfandad y la ejemplificó en varias autoras: Virginia Woolf, que sufrió un bloqueo cuando murió su madre; Maryse Condé, que en Corazón que ríe, corazón que llora narra que quiere desvincularse de su madre para ser independiente, pero que cuando lo consigue el dolor es inmenso, y Marguerite Duras, autora de Un dique contra el pacífico. La madre monstruo es aquella que hace daño. Mencionó el ensayo, La ciudad solitaria, de Olivia Laing, donde habla del apego y explicó los experimentos de los monos de Harlow.

Para Lola, toda su literatura está atravesada por vínculos familiares, como en Lazos de sangre. Ella siempre escribe como madre y psicoanalista. Está comprometida con desmitificar, salir de lo convencional y abrir los ojos sobre el mito del amor maternal, en la línea de José Ovejero y su ética de la crueldad. Para ella, toda la literatura es una carta al padre y a la madre, aunque el destinatario sean otros. Definió a los vínculos familiares como frágiles, inconstantes y hechos de contradicciones. El amor maternal está también sujeto a las mismas vicisitudes que otros afectos, como narra el libro Madres: un ensayo sobre la crueldad y el amor, de Jaqueline Rose. Para Lola, ser madre es siempre un fracaso, aunque exista el mito de que nos puedan salvar de todo. En el libro Mi amor desgraciado escribe sobre los grados de ambivalencia del amor maternal. Explicó cómo en las culturas mediterránees, ser mujer equivale a ser madre, las madres son siempre idealizadas y culpables, y hasta hace años, de las patologías mentales se culpaban a ellas, como el concepto la madre esquizofrenógena de Frida Fromm-Reichman.Siguió comentando que, entre los artistas, el miedo a que tu madre no te quiera aún es mayor, como señala Angélica Liddell cuando dice: “Mi madre nunca me ha querido y por eso me convertí en un monstruo de amor. Siempre he deseado más amor de lo que me han dado”. En El salvajismo 0maternal de Anne Dufourmantelle, habla de la agresividad de las madres.  Comentó cómo en la literatura actual se aborda más esta ambivalencia. También mencionó lo poco que nos gusta saber quiénes eran nuestros padres antes de serlo. En el libro Nada se opone a la noche, de Delphine de Vigan se muestra cómo una madre prioriza su deseo erótico por encima de las funciones maternas. Cuando hay carencias, los hijos sufren algo que Lacan llamó el estrago o la desolación. Para ella, en nuestra cultura se reprochan más los fallos del amor materno que del paterno. Siguió analizando a las madres contemporáneas o madres narcisistas posmodernas que Massimo Recalcati censura. Los malentendidos entre madres e hijas aparecen en Apegos feroces, de Vivian Gornick.

Para ella, los lenguajes familiares nunca se encuentran. Mencionó el libro de Kjell Askildsen, No soy así, diálogo entre hijo y padre donde dice un hijo a su padre: “si hubieras sido mi semejante en vez de mi padre, no hubiera venido a verte”, para explicar cómo estamos obligados a cuidar a de nuestros padres porque si no, nos invade el sentimiento de culpa. Cuando nos convertimos en padres de nuestros padres, aparecen los fantasmas familiares. Comentó los pocos hombres que escriben sobre las madres y las siguen idealizando de manera cursi, como Richard Ford que va a ver a su madre cuando se muere, el libro Madres e hijos, de Theodor Kallifatides, o la novela de El olvido que seremos de Héctor Abad Faciolince.Terminaron hablando de a qué atribuían la explosión de libros sobre las relaciones familiares de los últimos veinte años en las que las mujeres hablan de su deseo de ser madres, de no serlo, del arrepentimiento… Según ellas, ya había voces previas que habían hablado de esto, aunque no hubiera interesado.

Creían que la literatura emerge de la sociedad del momento. Lola comentaba que estamos en un periodo de identidades frágiles donde surge el fanatismo parental, es decir, el hijo como necesidad de identificación. En una época de trabajos frágiles, el ser padre y madre se busca fanáticamente como asideros para la identidad posmoderna. Sobre las aplicaciones de ligar, Lola veía efectos perversos en las dinámicas racionales, ya que producen un enfriamiento afectivo y donde el miedo a enamorarse restringe el vínculo. Habló del auge de personalidades donde el goce está centrado en uno mismo. Pilar habló de la gran lacra de la soledad no voluntaria por lo difícil que es establecer ahora relaciones personales.

Las aplicaciones le generaban agotamiento, por lo que le contaban sus amigas, por esa necesidad de ofrecer una imagen dispuesta a agradar. También se habló de los cuidados. Pilar dijo que las hijas somos las que nos hacemos responsables de los mayores y que hacemos de madres de nuestros padres. Los hijos no suelen asumir ese papel.Lola terminó diciendo que puede haber familias buenas, pero que ella no conoce a muchas…

La https://www.fundacionmanantial.org/ Fundación Manantial, la librería Rafael Alberti de Madrid https://www.libreriaalberti.com/  y el Hospital Universitario Ramón y Cajal están organizando, con la colaboración de la Fundación Cultura en Vena https://www.culturaenvena.org/  y  el patrocinio de Lundbeck https://www.lundbeck.com/es,  el programa LiterariaMENTE.  Se trata de un ciclo que profundiza en los problemas de salud mental a través de la literatura.
Los profesionales de la salud mental invitados aportan su visión científica como especialistas, mientras los literatos ofrecen su visión narrativa. Hasta ahora, se han llevado a cabo siete encuentros que han servido de oportunidad para abrir nuevas vías de diálogo y acercarse a los trastornos mentales desde un planteamiento más ecléctico.Un resumen de estos encuentros puede verse íntegramente en esta página: https://www.youtube.com/@libreriaalberti7663/featured


Palabras clave: salud metal, jóvenes, prevención
Tipo de trabajo: Post/Entrada de Blog
Área temática: Psiquiatría general , Psicología general .

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