El paciente agitado nos provoca habitualmente una sensación de ansiedad y temor ante lo desconocido y a no saber controlar una situación muchas veces impredecible. Por esta razón nos pueden ser de gran ayuda una serie de actitudes y pautas de comportamiento bien delimitadas.
La protocolización de actuaciones como estas nos servirá de referente para afrontar y evitar las posibles complicaciones de carácter físico, psíquico y legal.
Se pretende desarrollar una guía de actuación en pacientes que requieren contención mecánica en unidades de urgencias hospitalarias y poder aplicar su uso en otras unidades de hospitalización mediante la aplicación de un conjunto de acciones que nos van a permitir la sujeción del paciente a la cama, siguiendo una actuación coordinada y firme. Cuando la situación no ha sido controlada con las medidas anteriores y hemos confirmado la justificación de la contención mecánica, pondremos en marcha el protocolo de actuación.