Más allá de la resolución WHA49.25: Factores de riesgo de violencia autoinfligida e interpersonal en población penitenciaria.

RESUMEN

La violencia tiene importantes connotaciones en el campo de la Medicina Legal, de la Psiquiatría y de la Salud Pública. Desde hace mucho tiempo se han tratado de identificar los factores relacionados con este problema, pero no se han establecido predictores válidos sobre violencia futura. Con el fin de contribuir al pronóstico de la violencia de los sujetos con historia delictiva, se diseñó un cuestionario autoadministrado que recogía los principales factores de riesgo. Éste se aplicó a una muestra de 239 internos de las cárceles de Daroca y Zuera. Los datos obtenidos se compararon con los hallados en una muestra de población general de 494 personas. Todas las variables estudiadas tuvieron una prevalencia más alta en los presos. La enfermedad mental más frecuente fue la depresión; el traumatismo craneoencefálico, el antecedente de enfermedad médica más referido; los cortes y quemaduras, las autolesiones más reconocidas. Bastantes reclusos presentaron un riesgo moderado ? alto de suicidio, así como una alta frecuencia de tentativas previas. Los trastornos de personalidad más frecuentes fueron el Obsesivo ? Compulsivo y el Narcisista. Los internos de Daroca eran los más ?prisionizados?. El tipo de sanción más recurrente fue el aislamiento en celda. Se estableció relación entre la comisión de delitos violentos y altas puntuaciones en la ?Escala de Violencia? de Plutchik. El delito violento más frecuente fue el atraco. La mayoría de los presos tenían una herencia criminal, principalmente en la figura del hermano. Los reclusos resultaron ser más violentos que impulsivos. Se relacionó la violencia con el alcohol. El consumo de drogas dentro de la cárcel era muy alto y un gran porcentaje de los presos estaba incluido en programas de desintoxicación. Se encontró una alta prevalencia de ludopatía. Los internos habían sufrido maltrato infantil en muchos casos (les pegaban casi todos los días), pero no reconocían la figura del agresor. Los tatuajes eran una práctica común entre los encarcelados. El neuroticismo predominaba en la población penitenciaria. La sinceridad del conjunto de la muestra fue aceptable. En la inmensa mayoría de las variables estudiadas relacionadas con la violencia, se obtuvieron resultados similares a los de otros trabajos.