El trastorno dismórfico corporal (TDC) es un trastorno somatomorfo relativamente frecuente y prevalente, normalmente subdiagnosticado o no reconocido oportunamente. Se caracteriza por ser una preocupación excesiva del paciente por un defecto leve o imaginario en su apariencia física, que en ciertos casos puede llegar a comportamientos suicidas. Suele tener un inicio en edades tempranas y luego cronificarse. La relación que existe entre el TDC y los comportamientos suicidas se da por obvia. Para el presente trabajo se realizó una revisión sistemática de artículos publicados en PubMed que muestren la relación directa entre el TDC y el suicidio. La ideación suicida o intento de suicidio se presentan prácticamente en la mayoría de los casos de pacientes con TDC según un estudio, reportando que la comorbilidad es causante de esta asociación. La sintomatología del TDC puede predecir el deseo suicida pero no significa que se manifieste fácilmente. La depresión y vergüenza social se muestran como factores muy importantes para esta relación, ya que también pueden causar alejamiento social y empeorar la situación. Son muy pocos los reportes de pacientes diagnosticados de TDC que hayan consumado el suicidio. Se plantean situaciones que pueden tomarse en cuenta para identificar pacientes con TDC más susceptibles a tener comportamientos suicidas. Existen pocas publicaciones o estudios que demuestren la relación entre el TDC e ideación suicida, intento de suicidio o suicidio consumado, además que la calidad metodológica no es muy elevada. La comorbilidad con otras situaciones empeora la casuística indudablemente, como puede ser la depresión mayor. El TDC suele iniciarse en adolescentes, aspecto a tomar muy en cuenta ya que además son grupos etarios más susceptibles a tener comportamientos suicidas.
CIME-Centro Integral de Medicina