Estimulación Magnética Transcraneal en el TOC.

Estimulación Magnética Transcraneal en el TOC.

Narcís Cardoner

[otros artículos] [6/2/2002]



En 1985 el investigador inglés Baker y sus colaboradores introdujeron la estimulación magnética transcraneal (EMT) como un nuevo método de diagnóstico en neurología. Consiste en un impulso magnético de alta intensidad, generado por una bobina situada sobre la cabeza del sujeto, que induce una descarga eléctrica cortical intracraneal. Durante su segunda década de existencia, la estimulación magnética transcraneal, se ha introducido progresivamente en otros campos de la neurociencia, constituyendo una herramienta extraordinaria para el estudio del funcionalismo cerebral en neurología, neurofisiología, neurociencia cognitiva y neuropsiquiatría. Además, en los últimos ocho años, se ha abierto un nuevo campo de investigación, su utilización como tratamiento en distintas enfermedades psiquiátricas.

Figura 1


En esta figura se muestra el aparato de estimulación, en este caso un Magstim Rapid Stimulator. Así como dos bobinas a) Bobina en figura de 8, la cual permite una estimulación focal y de mayor profundidad b) Bobina “o”, la cual permite realizar una estimulación más difusa.

La aplicación terapéutica de la EMT se ha centrado fundamentalmente en el tratamiento de pacientes con trastorno depresivo, no obstante también se ha ensayado como una posible alternativa terapéutica en tratamiento del Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).

Existen dos estudios publicados hasta la fecha sobre la aplicación de la EMT en el tratamiento del TOC. En el primero, publicado por Greenberg y cols en 1997 (1), se constató una reducción significativa de las compulsiones aunque no de los pensamientos obsesivos, en un grupo de 12 pacientes con TOC a los que se les aplicó una sesión aislada de EMT, sobre el córtex prefrontal lateral derecho. Esta reducción de las compulsiones aparece durante y 8 horas tras la administración de una sola sesión de EMT de alta frecuencia (20 Hz) e intensidad subumbral (80% del umbral motor).

Recientemente, nuestro grupo ha publicado (2) un estudio controlado en el que a un grupo de 18 pacientes obsesivos, se les administró de forma aleatorizada EMT activa (n=10) o EMT simulada (n=8), sobre el córtex prefrontal dorsolateral derecho, a una baja frecuencia (1 Hz) y una intensidad del campo magnético por encima del umbral motor. En este estudio no se observaron diferencias en la reducción final de la intensidad de la clínica obsesiva, aunque la reducción de los síntomas fue más relevante en aquellos pacientes con dudas obsesivas y rituales de comprobación. A partir de estos resultados nos planteamos la necesidad de una ampliación del estudio que nos permita analizar la posible especificidad del efecto antiobsesivo de la EMT en ciertos subgrupos del TOC.

Figura 2


Muestra una imagen realizada mediante una reconstrucción tridimensional de RM. Se muestra la región del córtex prefrontal dorsolateral derecho en la que se aplicó la estimulación magnética transcraneal. En color verde se marca el sur precentral, anterior al cual se aplica la bobina.

Bibliografía

1. Greenberg BD, George MS, Martin JD, Benjamin J, Schlaepfer TE, Altemus M, Wassermann EM, Post RM, Murphy DL (1997): Effect of prefrontal repetitive transcranial magnetic stimulation in Obsessive-compulsive Disorder. A preliminary study. Am J psychiatry . 154: 867-869

2. Alonso MP, Pujol J, Cardoner N, Benlloch L, Deus J, Menchón JM, Vallejo J (2001): Transcranial Magnetic Stimulation in Obsessive-compulsive Disorder: a double-blind placebo-controlled study. Am J Psychiatry. 158:1143-1145