ANTECEDENTES
Las asociaciones informadas entre la depresión y el infarto de miocardio en algunos estudios podrían explicarse por el uso de fármacos psicotrópicos, confusión residual y / o causalidad inversa (por la cual la enfermedad cardíaca precede a la depresión). Investigamos estas hipótesis en un gran estudio prospectivo de mujeres del Reino Unido sin enfermedad vascular previa.
MÉTODOS
Al inicio del estudio en la mediana del año 2001 (IQR 2001-2003), las participantes del Million Women Study informaron si estaban o no siendo tratadas actualmente por depresión o ansiedad, su salud autoevaluada y el uso de medicamentos durante las 4 semanas anteriores. El seguimiento se realizó mediante la vinculación a las bases de datos nacionales de admisión y mortalidad en hospitales. La regresión de Cox produjo cocientes de riesgo ajustados (aHR) e intervalos de confianza (IC) del 95% para el primer evento de infarto de miocardio en aquellos que informaron tratamiento para la depresión o la ansiedad (subdivididos por si el tratamiento fue o no con psicofármacos) versus no, y estratificados según la salud autoinformada y la duración del seguimiento.
RESULTADOS
Durante el seguimiento medio de 13,9 años de 690 335 mujeres (edad media 59, 8 años) sin enfermedad cardíaca previa, accidente cerebrovascular, ataque isquémico transitorio o cáncer, 12 819 tuvieron un primer ingreso hospitalario o fallecieron por infarto de miocardio. Los aHR para aquellos que informaron tratamiento para la depresión o la ansiedad con y sin el uso regular de psicofármacos fueron 0, 96 (IC del 95%: 0, 89-1, 03) y 0, 99 (0, 89-1, 11), respectivamente. No se encontraron asociaciones por separado en las mujeres que informaron tener una salud buena / excelente o mala / regular o por la duración del seguimiento.
CONCLUSIÓN
Los hallazgos nulos en este gran estudio prospectivo son consistentes con que la depresión no es un factor de riesgo independiente para el infarto de miocardio.