PUBLICIDAD
Los individuos con un mayor nivel de habilidades de razonamiento moral mostraron un aumento de la materia gris en las áreas del cerebro implicadas en el comportamiento social complejo, la toma de decisiones y el procesamiento de los conflictos, en comparación con los sujetos con un menor nivel de razonamiento moral, según una nueva investigación de la Escuela Perelman de Medicina y la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, en colaboración con la Charité Universitätsmediz en Berlín, Alemania.
La investigación sobre el desarrollo moral se realizó por primera vez por el psicólogo Lawrence Kohlberg en la mitad del siglo XX, mostrando que las personas progresan a través de las diferentes etapas de razonamiento moral a medida que sus capacidades cognitivas maduran. La neurociencia ha revitalizado recientemente la psicología moral mediante la introducción de nuevos métodos para el estudio de la toma de decisiones morales, pero ningún estudio hasta la fecha ha cuantificado las estructuras cerebrales que apoyan las etapas individuales del razonamiento moral.
El equipo de este trabajo, que se publica en 'Plos One', analizó a los estudiantes en el Masters de Administración de Empresas (MBA) de la Escuela Wharton. "Hemos empleado una muestra de estudiantes de MBA de edades 24 a 33 años, más allá de la edad en la que la maduración cerebral estructural se completa, y puesto a prueba su razonamiento moral, mirando el nivel de materia gris en el cerebro de un subconjunto de sujetos", explica el autor principal, Hengyi Rao, profesor asistente de Investigación de Neuroimagen Cognitiva en Neurología y Psiquiatría en la Escuela de Medicina de Perelman.
"Los estudiantes de MBA eran candidatos ideales para este trabajo, ya que el plan de estudios de Wharton trata temas sobre la toma de decisiones y el razonamiento moral", explica Diana Robertson, profesora de estudios de Derecho y Ética Empresarial en la Escuela Wharton y autora del estudio. "El objetivo fue investigar si la etapa de razonamiento moral se refleja en la arquitectura estructural del cerebro", añade.
A un total de 67 estudiantes de MBA se les hizo el 'Defining Issue Test' para determinar qué patrón de pensamiento o comportamiento, conocido como esquema cognitivo, emplea cada estudiante cuando razonaba sobre cuestiones morales. En la prueba, se presentó a los estudiantes dilemas morales complejos, como el suicidio asistido médico, y se les pidió que eligieran la relevancia de 12 razones dadas.
Basándose en los resultados, los sujetos fueron asignados a uno de los siete tipos de esquema que representan niveles crecientes de desarrollo moral. Luego, los participantes se sometieron a una exploración mediante resonancia magnética para investigar las diferencias en el volumen de materia gris entre los estudiantes que alcanzaron el nivel post-convencional de razonamiento moral en comparación con aquellos que no han llegaban todavía a ese nivel.
Los sujetos también fueron sometidos a pruebas de personalidad y se colocaron en una de las siguientes categorías: neuroticismo, extraversión, apertura a la experiencia, escrupulosidad y agradabilidad. El análisis mostró una puntuación más alta en la apertura a la experiencia y puntuaciones más bajas en neuroticismo para los participantes en los niveles más avanzados de desarrollo moral.
Con respecto a la estructura del cerebro, el equipo observó un aumento de la materia gris en la corteza prefrontal en los sujetos que alcanzaron el nivel post-convencional de razonamiento moral en comparación con aquellos que estaban todavía en un nivel pre-convencional y convencional. En otras palabras, el volumen de la materia gris se correlacionó con el grado de pensamiento post-convencional del sujeto.
Acceso gratuito al texto completo.
PUBLICIDAD
