Expertos han asegurado que los pacientes que sufren esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y que reciben una atención multidisciplinar, aumentan su supervivencia, según informa el Grupo Italfarmaco.
Así lo ha asegurado, por ejemplo, la doctora Mónica Povedano, coordinadora de la Unidad de enfermedad de Motoneurona, Jefa de Sección de Neurofisiología-Servicio de Neurología del Hospital de Bellvitge de Barcelona e Investigadora del IDIBELL (Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge.
"Es muy importante que el paciente sea atendido en unidades multidisciplinares. Es una enfermedad neurodegenerativa que no tiene un tratamiento curativo y es el control de síntomas lo que va a dar una calidad de vida y aumentar la supervivencia del enfermo. Este control de síntomas se hace a través de estas unidades donde diferentes especialistas van a ir a abordar los síntomas relacionados con la enfermedad. Hemos publicado un trabajo donde vemos que los pacientes atendidos en unidades multidisciplinares aumentan su supervivencia en 6 meses más que el paciente que no está atendido en dicha unidad", ha detallado.
La especialista ha elogiado que el Hospital de Bellvitge de Barcelona cuenta con más de seis ensayos clínicos para probar nuevas moléculas. "Estamos en una situación, que siempre le digo a los pacientes, muy prometedora, los ensayos clínicos dan esperanza para que moléculas puedan cambiar el curso de la enfermedad pero por otro lado aunque el ensayo clínico falle o no de la respuesta esperada nos permite aprender sobre los mecanismos involucrados en la enfermedad. El futuro es el control de los síntomas y una perspectiva de un abanico de fármacos que pueden dar respuesta al problema de estos pacientes", ha explicado.
Por su parte, el doctor José Vicente Aparici Bolufer, Jefe de la Sección de Farmacia del Hospital Comarcal Monforte de Lemos (Lugo), ha aseverado que el farmacéutico del hospital está en contacto directo con el paciente, dispensa y explica cómo tiene que tomar la medicación regularmente y adaptarla mejor posible a los horarios del paciente y su cuidador".
Según el experto, es fundamental adaptar la medicación ante los primeros signos de disfagia. "Debemos tener en cuenta la medicación ya que puede haber comprimidos excesivamente grandes y no todos se pueden triturar o partir. Hay que ser proactivos en ese aspecto. Detectar la disfagia lo antes posible y facilitar al paciente las alternativas que en la medida de lo posible puedan ser más útiles. En cuanto a las opciones de tratamiento que tiene el paciente para la disfagia, en el caso de Riluzol además de comprimidos existe la suspensión oral, incluso se le puede preparar alguna suspensión como fórmula magistral", ha precisado.