Inbrija es la primera y única terapia inhalada indicada para el tratamiento intermitente de las fluctuaciones motoras episódicas (episodios OFF) en pacientes de Parkinson. Este medicamento, que llega a España de la mano de la compañía farmacéutica ESTEVE, ha obtenido la resolución de precio y reembolso en diciembre de 2022.El principio activo de Inbrija es la levodopa, ampliamente conocida por los y las profesionales de la neurología. Comienza su efecto a partir de los 10 minutos y mantiene su eficacia hasta, al menos, 60 minutos. Es un fármaco de rescate y complementario al tratamiento oral, preparado para ser inhalado cuando el y la paciente comienza a notar la aparición de los síntomas.
Como señala el Dr. Juan Carlos Martínez Castrillo, Jefe de Unidad de Enfermedades Neurodegenerativas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, «tradicionalmente, los episodios OFF se han abordado ajustando las tomas y las dosis de la medicación oral para cada paciente. Esto es un proceso muy laborioso y que además no funciona para cierto tipo de episodios OFF. Por tanto, la terapia a demanda para el tratamiento de ciertos episodios OFF sigue siendo una necesidad terapéutica importante en la actualidad para obtener un control completo de estos episodios».»Teníamos la necesidad de un medicamento que permitiese salir del episodio OFF a los pacientes».
Los tratamiento actuales tratamientos dan buena respuesta durante un tiempo, sin embargo, al cabo de unos 2-5 años, los pacientes empiezan a notar que los síntomas vuelven a aparecer entre las tomas de su tratamiento, lo que se conoce como fluctuaciones o episodios OFF. Estos episodios pueden incluir síntomas motores (trastornos de la marcha, rigidez, temblores…) y síntomas no motores (ansiedad, alteración del sueño, dolor…) variando de una persona a otra y de un periodo OFF a otro. Suelen aparecer a partir de los dos años y se estima que prácticamente la totalidad de las personas con Parkinson sufre episodios OFF al cabo de 10 años de tratamiento con carbiodopa/levodopa.
«Estos episodios impactan en la calidad de vida de las personas con Parkinson, ya que interrumpen sus actividades sociales y personales«, advierte el Dr. Martínez Castrillo. «Es una de las mayores limitaciones de los pacientes para poder llevar una vida normal, hacer ejercicio, relacionarse… Nosotros como médicos insistimos en la importancia de llevar una vida social activa y hacer deporte y la inseguridad de poder sufrir un episodio OFF en cualquier momento impide hacerlo a muchos pacientes», señala el especialista del Hospital Ramón y Cajal.