Autor/autores:
John W. Winkelman y Luis de Lecea
El sueño y las enfermedades neuropsiquiátricas están entrelazadas. Las alteraciones del sueño son características de diagnóstico del DSM-5 para el trastorno depresivo mayor, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno bipolar, y son características consistentes de las psicosis y la mayor&i...
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El sueño y las enfermedades neuropsiquiátricas están entrelazadas. Las alteraciones del sueño son características de diagnóstico del DSM-5 para el trastorno depresivo mayor, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno bipolar, y son características consistentes de las psicosis y la mayoría de los trastornos neurodegenerativos.
El tratamiento farmacológico o psicológico de estos trastornos a menudo mejora la alteración del sueño, y los medicamentos utilizados para tratar los trastornos neuropsiquiátricos también pueden usarse como tratamientos primarios para los trastornos del sueño.
El aspecto más prometedor de esta relación se postuló explícitamente hace 30 años para los trastornos del estado de ánimo: no solo la alteración del sueño es una característica fenotípica de muchas enfermedades neuropsiquiátricas, sino que de hecho puede predisponer, contribuir y atrevernos a decirlo, causarlos. El estudio del Área de Captación Epidemiológica fue el primer dato de alto perfil que demostró que el insomnio fue un fuerte predictor de trastornos del estado de ánimo incidentes, lo que sugiere que el insomnio era "una oportunidad para la prevención". Este tipo de relación "bidireccional" con el insomnio se ha demostrado (aunque no equívocamente) en los últimos 30 años para una serie de trastornos neuropsiquiátricos, incluido el trastorno bipolar, trastornos de ansiedad, TEPT, trastornos por consumo de sustancias, y la enfermedad de Alzheimer. La alteración del sueño también se ha establecido como un riesgo de síntomas transdiagnósticos tales como suicidio y dolor. Además, la desregulación del ritmo circadiano (independiente de la alteración del sueño) puede ser un riesgo de enfermedad neuropsiquiátrica, incluido el trastorno bipolar, los trastornos neurodegenerativos y la esquizofrenia. Muchos de los artículos en la edición actual de neuropsychopharmacology Reviews discuten la relación bidireccional de los trastornos del sueño / ritmos circadianos y la enfermedad neuropsiquiátrica, y sus posibles mecanismos neurobiológicos subyacentes.
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