Objetivos
(1) Cuantificar la prevalencia y la duración de la prescripción de antipsicóticos entre las personas con antecedentes de EUPD, en particular aquellas sin una comorbilidad de salud mental que autorice la prescripción de antipsicóticos;
(2) Determinar si el género, la edad y las comorbilidades de salud mental afectan la probabilidad de que se le ...
Objetivos
(1) Cuantificar la prevalencia y la duración de la prescripción de antipsicóticos entre las personas con antecedentes de EUPD, en particular aquellas sin una comorbilidad de salud mental que autorice la prescripción de antipsicóticos;
(2) Determinar si el género, la edad y las comorbilidades de salud mental afectan la probabilidad de que se le receten antipsicóticos;
(3) Determinar si alguna vez se ha revisado el uso sin licencia de antipsicóticos entre las personas con EUPD, con el objetivo de detener o reducir estas recetas.
Métodos
Diseño del estudio: Estudio de cohorte retrospectivo.
Configuración: Datos obtenidos del registro electrónico de pacientes de Stroud Recovery de 287 personas. El ingreso a la cohorte se definió como la fecha de derivación a Stroud Recovery. El fin del seguimiento fue la fecha de la auditoría (20/11/2022). Medidas de resultado primarias: prevalencia y duración de la prescripción de antipsicóticos entre personas con antecedentes de EUPD dentro del número de casos de Stroud Recovery.
Resultados
De las 287 personas registradas con Stroud Recovery, 37 (13%) tenían un diagnóstico registrado de EUPD. A 30 (81%) se les recetaron antipsicóticos alguna vez. Solo 6 de estas 30 personas (20%) tienen una comorbilidad de salud mental que autoriza la prescripción de antipsicóticos (3 con trastorno afectivo bipolar; 2 con depresión severa que requiere aumento de antipsicótico; 1 con trastorno esquizoafectivo).
El resto pertenecía a un subgrupo de 24 personas (80%) con EUPD registrado a quienes se les recetaron antipsicóticos pero sin antecedentes de enfermedad comórbida que autorice su uso. Este subgrupo era predominantemente femenino (75%) y de 20 a 29 años (46%). La quetiapina fue la que más se utilizó en este subgrupo, seguida de la olanzapina y el aripiprazol. A 12 (50%) se les ha recetado más de un antipsicótico.
Ninguno fue prescrito por menos de 1 semana (definido por NICE como uso a corto plazo). De hecho, la duración media de la prescripción de antipsicóticos en este subgrupo fue de 36, 79 meses. Solo en 10 (42%) se revisaron estas prescripciones con el objetivo de suspenderlas o reducirlas. A ninguno se le ofreció una revisión física de rutina.
Conclusión
De acuerdo con las guías NICE, los antipsicóticos no se recomiendan en el tratamiento de la EUPD, no se recomiendan en el tratamiento de la impulsividad a mediano y largo plazo y otros síntomas de la EUPD, y los antipsicóticos deben revisarse para las personas con el objetivo de reducir y detener el tratamiento farmacológico innecesario.
Contrariamente a las pautas NICE, en este servicio comunitario de salud mental, los antipsicóticos se prescriben con frecuencia durante períodos prolongados a personas con EUPD registrado pero sin antecedentes de una enfermedad comórbida que autorice su uso.
Se justifica una revisión urgente de la práctica clínica, incluida la efectividad de dicha prescripción y la necesidad de monitorear los efectos adversos, incluidas las complicaciones metabólicas.
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