El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se define por una variedad de síntomas de falta de atención y/o hiperactividad e impulsividad, que provocan alteraciones en los dominios cognitivos. También pueden presentar deficiencias en las competencias sociales, el comportamiento social, la cognición y los resultados sociales. Afecta aproximadamente entre el 2-12 % de los niños en edad escolar en todo el mundo.
Múltiples neurotransmisores y estructuras cerebrales juegan un papel en el TDAH. Aunque los fundamentos principales se centran en la dopamina y la norepinefrina, el TDAH también se ha relacionado con la disfunción de la serotonina, la acetilcolina, los opioides y el glutamato. Las alteraciones en estos sistemas de neurotransmisores afectan la función de las estructuras cerebrales que moderan la función ejecutiva, la memoria de trabajo, la regulación emocional y el procesamiento de recompensas.
El tratamiento utilizado actualmente es el metilfenidato (MPH), ya que se ha encontrado que es altamente efectivo en el tratamiento de los síntomas del TDAH, solo o en combinación con terapia conductual. En consecuencia, el MPH se recomienda como la primera línea de tratamiento para el TDAH y es el más recetado en niños y adolescentes por sus mejoras en los déficits cognitivos y escolares en niños.
En la revista Child and Adolescent Psychiatry and Mental Health se ha publicado un estudio cuyo objetivo era examinar los efectos del MPH en componentes específicos del desempeño social en niños de 6 a 14 años con TDAH. El estudio se dividió en tres categorías: el efecto de MPH en el reconocimiento de entradas emocionales que se relaciona con los efectos a corto plazo, en la teoría de la mente y en las habilidades sociales generales, los cuales se relacionan con efectos a largo plazo.
Los resultados del estudio que examinan el efecto de MPH concluyeron que un período de 8 semanas o más mejora las habilidades sociales en niños, ya que se demuestra que el desempeño social general y algunos componentes de la teoría de la mente mejoran con un régimen de tratamiento de MPH de una semana, y también después de la medicación solo durante las situaciones de prueba. Sin embargo, a pesar de la expectativa de que la mejora de la medicación en aspectos de la atención conduciría a un mejor desempeño "en el momento”, esos efectos son menos claros.
Por tanto, a partir del estudio se pudo concluir la eficacia de esta medicación frente a pacientes con TDAH, pero que se requería un período de mínimo semanas para poder obtener resultados. Pero a pesar de estos hallazgos, se requieren más estudios para confirmar esta conclusión y aclarar cuál es la duración de la medicación en los pacientes, ya que el tratamiento de cada paciente debe ser supervisado por un especialista; como un psiquiatra y además si es durante un tiempo prolongado debe irse revisando.