La pandemia de coronavirus ha aumentado el número de casos de depresión y ansiedad en los profesionales sanitarios, en primera línea en la lucha contra el Covid-19, y ha triplicado las consultas de jóvenes y adolescentes en los servicios de psiquiatría de los hospitales madrileños.
Así lo ha puesto de manifiesto, en declaraciones a Europa Press, la psiquiatra del hospital 12 de Octubre María Jesús Del Yerro, quien ha explicado cómo ha crecido de manera exponencial el número de sanitarios que han tenido que ir a estas consultas tras la pandemia.
"Antes no llevábamos un registro de consultas del personal del hospital, no llevaba más de dos o tres personas. Ahora llevamos de cerca de 200 personas del hospital en el servicio de Psiquiatría", ha afirmado y ha detallado que todos ellos están relacionados con la pandemia debido a trastornos adaptativos o depresiones y ansiedad.
Sobre los adolescentes, la doctora ha afirmado que la afectación de la pandemia se ha notado en su conducta, aunque ha insistido en que hay jóvenes "muy responsables" que se han sentido "culpables y avergonzados" por el contagio de Covid-19 de algún miembro de su familia, que han ido relacionados con la culpa y problemas de ansiedad.
También, ha destacado que los jóvenes de entre 12 y 18 años han sufrido adicciones al ordenador y los juegos online. "A parte de que se han triplicado las consultas de niños y adolescentes, hemos observado un aumento importante de autolesiones en adolescentes y tentativas de suicidio", ha informado, a lo que ha añadido que las patologías han aumentado en los que las tenían previamente y a otros jóvenes se les han empezado a desarrollar tras la pandemia.
Por otro lado, la doctora Del Yerro también ha hablado de las personas más mayores y cómo se han visto influenciadas por la pandemia. En concreto, ha afirmado que los ancianos que tenían un deterioro cognitivo leve han visto como esta patología ha avanzado "a una velocidad supersónica".
Sobre las causas, ha señalado que los mayores permanecieron en casa solos, sin contacto social y con falta de estimulación. Además, ha apostillado que muchas de ellos han interrumpido las actividades que hacían y han dejado de realizar ejercicio físico, además de no alimentarse correctamente. También, ha hablado de sentimientos "tremendos" de soledad, sentir que son una carga para la familia y el miedo a morir.
Sin embargo, ha aseverado que no ha habido un crecimiento significativo de las consultas a ancianos, ya que asegura que muchas veces no llaman a su médico, sino que la mayoría han sido por derivación de los propios profesionales en el hospital. Las consultas más frecuentas de los ancianos han sido por depresión y ha citado la importancia que ha tenido para ellos no haberse despedido tras la muerte de familiares o amigos, ni poder haber ido a sus entierros.
MIEDOS Y CAMBIOS EN EL apetito EN NIÑOS PEQUEÑOS
Por otro lado, la psiquiatra ha aludido a las consecuencias que ha tenido entre los niños más pequeños, de entre 5 o 6 años, el Covid-19, entre los que ha citado miedos que no tenían antes, como a ponerse enfermos, cambios en el apetito o pesadillas. "Están mucho más caprichosos de lo habitual. Se cogen muchas rabietas por cosas que antes no se las cogían", ha apostillado.
Las pesadillas continúan en los niños de 6 a 12 años, en una edad en la que la doctora ha asegurado que empiezan a aparecer "dolores inespecíficos" como de cabeza, de barriga o de piernas, ya que tienden a expresar el malestar y la tristeza a través del cuerpo.
También ha señalado que en esa edad empiezan a tener alternaciones en la conducta y que, durante la pandemia, han dedicado mucho a la televisión o a los videojuegos, por lo que se han generado adicciones.
La psiquiatra del hospital 12 de Octubre ha aseverado que los trastornos mentales se han agudizado "mucho" por la pandemia, así como los problemas de algunos niños que tenían dificultades para adaptarse o que son tímidos.
Por otro lado, ha aludido al crecimiento de la brecha social entre los niños, ya que no todos han tenido las mismas facilidades para acceder a Internet o tener ordenador. "Muchos niños no podían conectarse porque no tenían Internet u ordenador, o el ordenador que tenían lo tenían que compartir con todos los miembros de la familia", ha explicado, algo que asegura que "ha dificultado mucho su desarrollo emocional y educativo" porque necesitan contacto físico.
"POCO REFUERZO" EN SALUD MENTAL
En esta línea, se ha expresado también la presidenta de la Asociación Madrileña de Salud Mental, Marta Carmona, quien ha subrayado, en declaraciones a Europa Press, la afectación que ha tenido el Covid especialmente en la población más vulnerable. En concreto, ha aludido a los niños y adolescentes que se encuentran en una situación económica precaria, a los que ha afectado también en mayor medida la no presencialidad en los colegios en los momentos más duros de la pandemia.
Carmona ha hablado del aumento de solicitudes de atención urgente a niños y adolescentes por trastornos adaptativos o reacciones emocionales muy intensas.
Sin embargo, ha señalado que es importante no lanzar el mensaje de que "todo está mal" sino que se ha pasado por una circunstancia social "difícil" en la que no se ha respondido "de forma tan elástica" como se hubiera necesitado, a la vez que ha criticado el "poco refuerzo" que se ha realizado en salud mental.
Pese a valorar el aumento de camas de hospitalización de psiquiatría para jóvenes en la región, ha expresado que sigue siendo "difícil" actuar debido al aumento de casos.
A la vez, considera que es necesario fomentar alternativas de ocio saludable y que la Comunidad de Madrid cuente con un sistema educativo con ratios "razonables" para que los jóvenes se sientan "escuchados", además de tener unos servicios de salud mental "elásticos con capacidad de responder a la demanda" y que atiendan también a la población vulnerable.