Dada la sólida base de evidencia sobre la eficacia de los tratamientos basados en evidencia dirigidos a la ansiedad de los jóvenes, los investigadores han avanzado más allá del análisis de resultados de eficacia para identificar mecanismos de cambio y direccionalidad del tratamiento.
Basadas en modelos transaccionales de desarrollo, las intervenciones para...
Dada la sólida base de evidencia sobre la eficacia de los tratamientos basados en evidencia dirigidos a la ansiedad de los jóvenes, los investigadores han avanzado más allá del análisis de resultados de eficacia para identificar mecanismos de cambio y direccionalidad del tratamiento.
Basadas en modelos transaccionales de desarrollo, las intervenciones para niños pequeños en riesgo de sufrir ansiedad debido a un temperamento conductualmente inhibido a menudo se dirigen a factores parentales e infantiles implicados en la aparición temprana y el mantenimiento de la ansiedad.
En particular, la crianza excesivamente controladora modera el riesgo de ansiedad entre los niños altamente inhibidos, del mismo modo que se ha demostrado que la inhibición infantil provoca una crianza excesivamente controladora.
Aunque la investigación longitudinal ha dilucidado el desarrollo temporal de los factores que interactúan para colocar a los niños inhibidos en riesgo de sufrir ansiedad, aún se desconocen las transacciones recíprocas entre estos factores del niño y de los padres en el contexto de las intervenciones tempranas.
Método
Este estudio aborda estas brechas examinando los mecanismos de cambio y la direccionalidad del tratamiento (es decir, influencias de padre a hijo versus influencias de niño a padre) dentro de un ensayo controlado aleatorio que compara dos intervenciones para niños en edad preescolar inhibidos ( N = 151): el programa Turtle ('Turtle') y el programa Cool Little Kids ('CLK') exclusivo para padres. Se examinaron las relaciones recíprocas entre la ansiedad infantil informada por los padres, la crianza observada y la adaptación de la ansiedad infantil informada por los padres en cuatro momentos: antes, a mitad y después del tratamiento, y de un año de seguimiento (NCT02308826).
Resultados
Las hipótesis se probaron mediante modelos de curva latente con residuos estructurados (LCM-SR) y modelos de puntuación de cambio latente (LCS).
Los resultados de LCM-SR fueron consistentes con las influencias entre padres e hijos encontradas en investigaciones anteriores sobre terapia cognitivo-conductual (TCC) para jóvenes mayores ansiosos.
Los análisis LCS revelaron efectos bidireccionales de los cambios en la acomodación de los padres y la ansiedad del niño durante y después de la intervención.
Conclusión
Nuestros hallazgos coinciden con los modelos transaccionales de desarrollo, lo que sugiere que el desarrollo de la ansiedad infantil puede ser el resultado de influencias entre padres e hijos y no a la inversa, y resaltan la importancia de abordar los factores de padres e hijos simultáneamente en las intervenciones tempranas para niños pequeños e inhibidos.
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