Autor/autores:
Barbara Pavlova y Rudolf Uher
La evaluación y el éxito de nuestros esfuerzos para prevenir, detectar y tratar enfermedades mentales dependen de la evaluación de la psicopatología. Casi todas las evaluaciones psiquiátricas consisten en hacer preguntas, a través de cuestionarios o entrevistas, sobre comportamientos y experiencias. Le preguntamos a la persona evaluada o a alguien que lo...
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La evaluación y el éxito de nuestros esfuerzos para prevenir, detectar y tratar enfermedades mentales dependen de la evaluación de la psicopatología. Casi todas las evaluaciones psiquiátricas consisten en hacer preguntas, a través de cuestionarios o entrevistas, sobre comportamientos y experiencias.
Le preguntamos a la persona evaluada o a alguien que los conozca bien. Según las respuestas, diagnosticamos, recomendamos el tratamiento y controlamos los resultados. Independientemente de quién está informando, el exceso de informes y el subregistro son comunes. Las personas pueden reportar en exceso o en exceso a propósito cuando esperan beneficios asociados con un diagnóstico (por ejemplo, apoyo educativo, tiempo libre en el trabajo o acceso a medicamentos), o por temor a las consecuencias del diagnóstico, incluido el estigma o los efectos adversos de los medicamentos.
Las creencias acerca de que las enfermedades mentales no son reales, las preocupaciones sobre la privacidad, el costo del seguro de salud y las implicaciones para la custodia de los niños también son razones para no informar.
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