La psicooncología está establecida en todas las comunidades autónomas de España, aunque su nivel de implementación varía y se considera insuficiente al evaluar el cumplimiento de las necesidades de los pacientes. Las asociaciones, fundaciones y los convenios privados juegan un papel crucial en este ámbito; sin su apoyo, la situación sería desastrosa.
Cataluña destaca como líder en la implementación de estos servicios con financiación pública, y se sugiere que la inclusión de la psicooncología en los servicios del Sistema Nacional de Salud, junto con la creación del PIR y la homologación de profesionales, podría mejorar significativamente la situación en otras regiones.
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Ismael Jamal, coordinador de Psicología Paliativa dentro del Consejo General de Psicología en España, afirma que la psicooncología y la psicología paliativa están intrínsecamente ligadas y buscan minimizar el impacto psicológico y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus allegados.
A nivel nacional, la psicología está presente pero no completamente implementada, operando principalmente a través del tercer sector. La financiación pública de la psicooncología es aún más limitada, centrada principalmente en programas y modelos de interconsulta de los servicios de salud mental. Se enfatiza la necesidad de un enfoque interdisciplinar en los servicios de oncología para una implementación efectiva.
La ausencia de convenios con entidades privadas sería catastrófica, dado que el sistema actual no podría satisfacer las necesidades sin estos apoyos. Esto se debe, en parte, a los déficits en la atención psicológica a nivel global y a una tradición de limitar los recursos incrementados a los servicios de salud mental. Cataluña, en particular, muestra cómo sistemas públicos flexibles y adaptables pueden facilitar la implantación y ejecución efectiva de la atención psicooncológica y paliativa.
Cataluña se destaca como un referente en psicooncología pública gracias a su modelo progresista de financiación y gestión. Francisco Gil, jefe del Servicio de Psicooncología del Instituto Catalán de Oncología (ICO) en Hospitalet, señala que más del 50% de la atención psicológica en cáncer es proporcionada por asociaciones, aunque el soporte con fondos públicos en Cataluña es considerablemente superior al de otras regiones de España.
Este avance se atribuye al Plan Director del Cáncer 2002-2004, bajo la dirección de Josep María Borrás, que facilitó la creación de puestos para psicólogos clínicos en centros especializados y en servicios generales.Gil explica que cada centro de referencia en cáncer en Cataluña dispone de al menos una unidad de psicooncología, y algunos, como el ICO, cuentan con múltiples especialistas, incluyendo psicólogos clínicos y psiquiatras.
El número de profesionales varía según el volumen asistencial de cada centro, destacando la importancia de la colaboración con entidades y voluntarios para complementar la atención.Mirando hacia el futuro, el enfoque está en integrar la telemedicina y las consultas virtuales como medios de seguimiento y apoyo, empleando tecnologías como aplicaciones para detectar el estrés percibido por los pacientes. Esta estrategia busca complementar las visitas presenciales y adaptar los servicios a las necesidades contemporáneas.
En cuanto a la infraestructura, el ICO posee tres centros de referencia: ICO Hospitalet, ICO Hospital Doctor Josep Trueta e ICO Badalona, cada uno con su propia unidad de psicooncología, compuesta por equipos de diversos tamaños y especializaciones. Durante el año 2023, el ICO Hospitalet registró 4.143 visitas, incluyendo a 688 pacientes nuevos, demostrando la demanda y el alcance de estos servicios.
El modelo de atención del ICO se centra en la complejidad del tratamiento oncológico, ofreciendo tanto atención directa a pacientes y familiares como actividades de investigación y formación, incluyendo rotaciones para el PIR y programas de máster.
Este enfoque multidimensional es crucial para mantener un servicio de alta calidad y orientado a las necesidades específicas de los pacientes con cáncer.Finalmente, el ICO también colabora estrechamente con el Ministerio de Sanidad, participando en observatorios y comités que buscan mejorar y estandarizar la atención psicológica en cáncer a nivel nacional, reflejando su compromiso con la mejora continua y la innovación en la psicooncología.
Para ampliar la implementación de la psicooncología en España, Ismael Jamal subraya la importancia de incorporar tanto la psicooncología como la psicología paliativa en los servicios ofrecidos por el Sistema Nacional de Salud (SNS). Esta inclusión, que cuenta con el respaldo del ministerio liderado por Mónica García, es un paso fundamental para establecer una base sólida y uniforme para estos servicios a nivel nacional.
Además de la inclusión en la cartera de servicios del SNS, Jamal identifica dos medidas adicionales esenciales para el desarrollo y la expansión de la psicooncología:
Creación del PIR de Psicooncología y Psicología Paliativa
Este programa de formación especializada es una demanda de las sociedades científicas y es crucial para asegurar una provisión adecuada de profesionales calificados en esta área. El establecimiento de un PIR específico no solo aumentaría el número de especialistas disponibles, sino que también elevaría el estándar de atención al proporcionar una formación rigurosa y especializada.
Proceso de homologación de profesionales
Muchos profesionales que ya están trabajando en el campo necesitan que sus competencias y experiencias sean oficialmente reconocidas y estandarizadas. Implementar un proceso de homologación garantizaría la calidad y la uniformidad en la práctica profesional a lo largo del país. Además, facilitaría la tutorización dentro de las unidades docentes que forman parte del nuevo PIR, asegurando así una transmisión efectiva de conocimientos y habilidades.
Estas acciones conjuntas no solo mejorarían la infraestructura y la capacidad de servicio de la psicooncología en España, sino que también crearían un atractivo profesional, o 'pull', hacia este campo, incentivando a más psicólogos a especializarse en esta disciplina tan necesaria. Estableciendo estas bases, se podría esperar una expansión significativa y sostenida de la psicooncología a lo largo del territorio nacional.
