Fondo
Los adolescentes a menudo se presentan en las clínicas de atención primaria con síntomas físicos inespecíficos cuando, de hecho, tienen al menos un problema de salud mental o comportamiento de riesgo (psicosocial) con el que les gustaría recibir ayuda, pero que no informan a su proveedor de atención.
A pesar de las recomendaciones globales, ...
Fondo
Los adolescentes a menudo se presentan en las clínicas de atención primaria con síntomas físicos inespecíficos cuando, de hecho, tienen al menos un problema de salud mental o comportamiento de riesgo (psicosocial) con el que les gustaría recibir ayuda, pero que no informan a su proveedor de atención.
A pesar de las recomendaciones globales, más del 50% de los jóvenes no se someten a pruebas de detección de problemas de salud mental y comportamientos de riesgo en la atención primaria.
Objetivo
Esta revisión tuvo como objetivo examinar la implementación, aceptabilidad, viabilidad, beneficios y barreras de las herramientas de detección electrónica para la salud mental y las conductas de riesgo entre los jóvenes en entornos de atención primaria.
Métodos
Se realizaron búsquedas en las bases de datos electrónicas (MEDLINE, CINAHL, Scopus y la Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas) en busca de estudios sobre la detección sistemática de jóvenes en entornos de atención primaria. Las herramientas de detección debían ser electrónicas y detectar al menos 1 problema de salud mental o comportamiento de riesgo. Se revisaron un total de 11 estudios que se informaron en 12 artículos, de los cuales todos eran de países de ingresos altos.
Resultados
Se demostró en gran medida que la detección electrónica es factible y aceptable para los jóvenes y sus proveedores de atención primaria. La evaluación electrónica previa a la consulta facilitó debates sobre temas delicados y una mayor divulgación por parte de los jóvenes. Sin embargo, se siguieron reportando barreras como la falta de tiempo, capacitación e incomodidad para plantear temas delicados a los jóvenes.
Conclusiones
Para implementar la detección electrónica, los médicos deben cambiar sus comportamientos y los procesos de detección electrónica deben normalizarse en sus flujos de trabajo. Es posible que se requiera diseñar y adaptar los marcos de implementación del cribado para satisfacer las necesidades de contextos específicos para garantizar que los médicos superen las resistencias iniciales y las barreras percibidas y adopten los procesos requeridos en su trabajo.
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