En este escrito analizaremos algunos aspectos de las dinámicas del acoso escolar y el ciberbullying que ocurren y tienen repercusión en ámbitos educativos y cómo la actividad física, el deporte y la recreación son estrategias pedagógicas eficientes para la prevención de estas problemáticas.
Niñas y niños aprenden tempranamente a vincularse de acuerdo a patrones relacionales que observan en su medio ambiente. En ciertos entornos de gran vulnerabilidad, las relaciones sociales se dirimen con gran violencia y poca flexibilidad de opciones de roles comportamentales. Estos modos relacionales violentos, se trasladan a la escuela y afecta el funcionamiento global del sistema.
Nuestro análisis se enfoca en señalar algunos aspectos que consideramos crean las coordenadas propicias para que la violencia escolar se naturalice y repercuta en la salud integral de sus miembros.
Por último, reflexionaremos sobre el lugar y la importancia de la Educación Física en la promoción de vínculos positivos entre pares.