Resumen

Los autores evaluaron el efecto de un registro de salud personal electrónico sobre la calidad de la atención médica en un contexto de salud mental comunitario. Un total de 170 individuos con un trastorno mental severo y una condición médica comórbida tratada en un centro de salud mental de la comunidad fueron asignados al azar a un registro de salud personal o a la atención habitual. Los resultados de un año evaluaron la calidad de la atención médica, la activación del paciente, uso de servicios, y la calidad de vida relacionada con la salud.

Los pacientes utilizaron el registro de salud personal una media de 42,1 veces durante el período de intervención de 1 año. En el grupo del registro personal de salud, la proporción total de los servicios de prevención elegibles recibidos aumentó del 24% al inicio del estudio al 40% a los 12 meses de seguimiento, mientras que se redujo en el grupo de atención habitual, de 25% a 18%. En el subgrupo de pacientes con una o más condiciones cardiometabólicas (N = 118), la proporción total de los servicios elegibles recibidas mejoraron en 2 puntos porcentuales en el grupo de registro de salud personal y se redujo en 11 puntos porcentuales en el grupo de atención habitual, lo que resulta en una diferencia significativa en el cambio entre los dos grupos. Hubo un aumento en el número de visitas médicas ambulatorias, que parecían explicar muchas de las diferencias significativas en la calidad de la atención médica.

Tener un registro de salud personal resultó en una mejoría significativa en la calidad de la atención médica e incrementó el uso de los servicios médicos entre los pacientes. Los registros de salud personal podrían proporcionar una estrategia escalable de bajo coste para mejorar la atención médica para los pacientes con enfermedades médicas comórbidas y mentales severas.

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