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El estudio concluye que, aunque los medios de comunicación están haciendo un esfuerzo por mejorar el tratamiento periodístico de las personas que padecen enfermedad mental, aún reproducen muchos elementos de estigmatización. El Informe insiste en la necesidad de reconocer cuáles son estos elementos y evitarlos, pues su constante presencia refuerza la persistencia de estereotipos tales como la peligrosidad, la debilidad o la impredecibilidad. Estereotipos que el imaginario social atribuye, de manera inconsciente e injustificada, a la totalidad del colectivo que padece enfermedades mentales.
En el informe se analizan también los temas relacionados con la salud mental que aparecen más habitualmente en los medios. En 2016, la depresión ha sido, con diferencia, la enfermedad mental que ha tenido mayor cobertura mediática. Paralelamente, también es la que más consultas genera en Google, lo que muestra la estrecha relación entre lo que aparece en los medios y aquello que más preocupa a una población determinada en un momento determinado. Además, los medios han hecho eco también de los riesgos inherentes a los cambios asistenciales debidos a la crisis económica, y han alertado sobre la necesidad de intervenir en la adolescencia, por ser la etapa clave para la prevención y la detección precoz de estas dolencias.
Los resultados enfatizan también la necesidad de ofrecer información sobre salud mental de forma regular y no sólo cuando se producen acontecimientos de estricta actualidad como nuevos hallazgos científicos o declaraciones de personajes públicos. También se propone contextualizar el acontecimiento que ha suscitado la noticia con información sobre la enfermedad mental en cuestión contribuye a dar visibilidad al colectivo.
El Informe Quiral lo elabora anualmente el Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad de la Universidad Pompeu Fabra (CCS-UPF), en colaboración con la Fundació Vila Casas. Este año Gema Revuelta, directora del CCS-UPF, presentará los principales resultados del Informe. La mesa estará presidida por David Comas, director del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la UPF, Miquel Viladrell, patrón de la Fundació Vila Casas, y Antoni Vila Casas, presidente de la Fundación.
