La medicina personalizada y de precisión entra de lleno en el campo de la salud pública para conocer anticipadamente el riesgo de desarrollar cáncer, sufrir eventos cardiovasculares, dejar o no progresar la enfermedad de Alzheimer y algunas enfermedades mentales debutantes en niños y adolescentes.
La 18 jornada internacional sobre investigación traslacional y medicina de precisión, organizada por la Fundación Instituto Roche, en colaboración con el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (IIS F JD), que abrió de nuevo para ello su aula magna, aportó abundante información sobre las posibilidades de reforzar la salud pública con conocimiento y reducción de los riesgos de padecer cáncer, eventos cardiovasculares, demencias y trastornos mentales severos.
Presentaron la mesa redonda con especialistas la doctora Marina Pollán, directora del Centro Nacional de Epidemiología y el doctor Borja Ibañez, director del departamento de Investigación Clínica del CNIC y cardiólogo en HUFJD.
Inició las ponencias la doctora Anna González-Neira, directora de la Unidad de Genotipado Humano del CNIO, con una disertación sobre cáncer de mama no monogénico en términos de predicción de riesgo. Al recordar que este tipo de tumor es la primera causa de muerte en población femenina, con un 17% de la incidencia total por cáncer.
Hasta un impacto de 530.000 pacientes en Europa de los cuales 34.000 están en España.Además de los fundamentos genéticos e basados en BRCA 1 y 2, dijo que se crearon consorcios internacionales, como BCAC, para hacer estudios de caso control en 36 países. Lo que condujo a 30 casos con variantes genéticas en el gen CASP8.Refirió que el abaratamiento del genotípico permite conocer más de 200.000 variantes genéticas con distribución por cohortes, en cromosomas 3 y 17.Después el proyecto COGS consideró que se avanzó en mama pero también con aprovechamiento en ovario y próstata.
Para llegar a 41 loci nuevos que ilustran un 4% del riesgo familiar en mama. Hallazgo que apunta a regiones todavía no exploradas, con fundamento escaso pero firme e implicación en tumorogénesis, muerte y diferenciación celular de relevancia en cáncer.
Al añadir 313 variantes como puntuación de riesgo poligénico de desarrollar tumores malignos de mamá, según alelos conflictivos.El proyecto Bridges, por su parte, buscó confirmar o descartar aquellos 34 genes asociados a un mayor o menor riesgo en 113.000 mujeres. Para organizar la información en librerías con publicación en The New England Journal of Medicine.Se determinaron otros tres genes asociados a mayor riesgo, como son CHEK2, PALB2 y ATM a la espera de otros, aunque la heredabilidad de estos tumores aún no se conoce a ciencia cierta.
Detectó más SNPis para GWAS con 600.000 mujeres, actualmente en curso. Todo ello para llegar a determinar el riesgo de estas neoplasias por cada mujer, ante una población de 6.000 mujeres que fallecen por enfermedad metastásica.Del cribado en España, fijado de los 45 a los 69 años, advirtió que se debería empezar antes, si la genética así lo aconseja. Además de tender a un cribado individualizado basado en la medicina personalizada y de precisión como postula el modelo Boadicea. Planteamiento que, aplicado a un estudio sueco, permitió evitar mamografías innecesarias.
Seguidamente, el doctor Jaume Marrugat, coordinador del programa de epidemiología cardiovascular del CIBERCV discurrió sobre el riesgo cardiovascular para optar a su prevención según la información poligénica.En su área se producen 2,2 millones de fallecimientos, con cerca del 30% de los decesos súbitos y enorme carga de morbilidad a un coste de 60.000 millones de euros para la UE. Con perspectivas de agravamiento estadístico por envejecimiento poblacional. A la vista de que un acontecimiento cardiovascular a los 60 años acorta la vida en una década. Dado que los riesgos poligénicos se potencian con la edad.Se conocen con nitidez los factores de riesgo para llegar a una determinación de riesgo bajo, moderado o alto, según estratificó.Como coordinador del Grupo Regicor del IMIM-Hospital del Mar de Barcelona, Marrugat vio necesario ajustar el grueso de la población sometido a riesgo moderado, que debe ser reclasificado, según NRIs. A sabiendas de que la genética supone el 50% del riesgo y que hay suficiente evidencia de que el 80% de los eventos cardiovasculares sería evitable con cambios en los modos de vida.
De un GWAS a escala europea se cartografió el riesgo cardiovascular según región de residencia aunque con lagunas en el segmento sur del continente.Opuso GRS, puntuación de riesgo genético, al PRS (Polygenic Risk Score), al ser la primera el mejor medio para tratar con estáticas en el tiempo. Siendo los GRS muy aptos para controlar la cardiopatía isquémica. Al existir 163 características genéticas sobre riesgo cardiovascular, con variaciones como la raza o la región de residencia en el mundo, donde varían mucho los determinantes de salud.
Los estudios de casos y controles determinan el protagonismo de determinados alelos adversos como también estudia el programa MIgen. A falta de más estudios de cohorte por su elevado coste.Pidió, en cualquier caso, prudencia porque vivimos en un mundo probabilístico y no determinístico.Para reclasificar, apuntó, se pueden seguir los cauces de Regicor, Framingham o mediante metaanálisis, con mayor eficacia del primero para saber los riesgos moderados que pueden pasar a altos.Hasta el punto de que se le puede informar a un paciente de 35 años que su edad cardiovascular puede ser de 65 años.
El doctor Pascual Sánchez, director científico de la Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas, analizó la medicina personalizada de precisión aplicada a las enfermedades neurodegenerativas, cuando las demencias son más gravosas que el cáncer y el área cardiovascular juntos. Y cuando la enfermedad de Alzheimer carece de tratamientos no sintomáticos con un desierto de nuevos fármacos que ya dura 20 años.
Desde las terapias anti-amiloide, de escaso impacto también se supo que no se da en el 23-25% de los pacientes.Echó de menos disponer de más biomarcadores aunque se haya avanzado al conocer trazas de proteína TAU desde el líquido cefalorraquídeo del paciente vivo tomado en punción lumbar, aunque hoy detectable complementariamente con tecnología PET de imagen.
Aludió a que la evitabilidad de esta demencia puede alcanzar el 40% de los casos, porque la enfermedad da una ventana terapéutica de 20 años. Y se podría torcer eficazmente el curso de la enfermedad para uno de cada dos pacientes.Saludo la llegada de Lecanemab como novedad al retrasar el deterioro cognitivo en 27% a los 18 meses de iniciado el tratamiento.Añadió que no basta con atacar las proteínas causantes de esta demencia sino combatir otras comorbilidades con nuevas dianas terapéuticas.
Finalmente, definió PMPDEGESCO como un proyecto de su entidad con voluntarios para democratizar el análisis de líquido cefalorraquídeo y PET para llegar a biomarcadores en sangre y digitales.Concluyó además que en SNips y rutas metabólicos vistos en GWAS permiten una mayor orientación a la neuroinflamación y el metabolismo lipídico en este tipo de demencias.
Por último, la doctora Mara Parellada, médico adjunta del departamento de Psiquiatría infantil y de la adolescencia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, describió la arquitectura genética y comorbilidades en enfermedades mentales.A lo que añadió un acercamiento nosológico híbrido estudiado por ella misma en el espectro autista con el marchamo común de la disfuncionalidad que puede ir del déficit cognitivo a la catatonia, con casos que van del campo de la discapacidad a la mayor brillantez académica y profesional, según los casos. Donde podría hablarse de heredabilidad por criterio de prevalencia. Dentro de un viaje que va del genoma hasta el gen candidato, pasando por el exoma.