Autor/autores:
Rebecca Strawbridge y Allan H Young
En The Lancet Psychiatry , Filip Fransson y colegas han llevado a cabo un examen en profundidad de la función renal en personas tratadas con litio en dos grandes cohortes representativas en Suecia. En más de 2200 participantes, los autores compararon a personas con trastorno bipolar o trastorno esquizoafectivo con la población general y encontraron que el litio se asoci&oacut...
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En The Lancet Psychiatry , Filip Fransson y colegas han llevado a cabo un examen en profundidad de la función renal en personas tratadas con litio en dos grandes cohortes representativas en Suecia.
En más de 2200 participantes, los autores compararon a personas con trastorno bipolar o trastorno esquizoafectivo con la población general y encontraron que el litio se asoció con disminuciones más pronunciadas en la tasa de filtración glomerular estimada (eGFR) y se descubrió que contribuía a la enfermedad renal crónica.
Primero, los autores encontraron una disminución más pronunciada de la TFGe en los pacientes que en los controles, y esta diferencia aparentemente se explica por el uso de litio.
El uso de litio se asoció con un deterioro adicional de la eGFR de 0, 54 ml/min/1, 73 m 2 por año tratado (R 2=0·37). Sin embargo, el efecto del litio en la eGFR mostró una gran variación interindividual, y este patrón solo fue significativo para las personas que tomaron litio durante más de 10 años.
De 22 casos de enfermedad renal crónica, diez (45%) fueron definitivamente causados por litio, con cinco (23%) parcialmente atribuibles al litio y siete (32%) no atribuibles. De los casos no atribuibles al litio, cuatro (57%) no habían estado expuestos al litio, y dos (67%) de los tres que estuvieron expuestos tenían litio registrado incorrectamente como la causa de la enfermedad renal crónica en sus registros médicos.
La atribución errónea de la enfermedad renal crónica como inducida por litio es preocupante, ya que esto parece ocurrir de forma rutinaria, aunque con poca frecuencia.
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