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Los investigadores encuestaron a 341 empleados en Estados Unidos, y les preguntaron sobre sus actividades creativas y su rendimiento laboral. El estudio también contó con 92 capitanes de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos que dieron detalles sobre sus actividades creativas y cuyo rendimiento laboral fue evaluado por compañeros de trabajo y por subordinados.
Muchas actividades se definieron como creativas, desde escribir historias cortas hasta jugar videojuegos. Cualquiera que fuera la actividad creativa, los participantes "normalmente la describían como rica, como una experiencia profunda que les aporta muchas cosas", afirmó en un comunicado de prensa de la Universidad Estatal de San Francisco Kevin Eschleman, profesor asistente de la universidad.
"Pero también hablan de la idea de autoexpresión y de una oportunidad para descubrir realmente algo de sí mismos", añadió.
Eschleman y sus colaboradores descubrieron que tener actividades creativas fuera del trabajo tenía un efecto positivo en la resolución de problemas y en la asistencia a los demás en el trabajo.
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