Autor/autores:
Nicola Lester
En su reciente revisión histórica del terrorismo y el trastorno por estrés postraumático, Bill Durodié y David Wainwright concluyeron que los afectados por terrorismo no corren más riesgo de padecer estrés postraumático que aquellos expuestos a otros eventos traumáticos. Sin embargo, aún debemos prestar atención a las nec...
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En su reciente revisión histórica del terrorismo y el trastorno por estrés postraumático, Bill Durodié y David Wainwright concluyeron que los afectados por terrorismo no corren más riesgo de padecer estrés postraumático que aquellos expuestos a otros eventos traumáticos. Sin embargo, aún debemos prestar atención a las necesidades de apoyo psicológico de los afectados.
Igual de importante es que los servicios de apoyo puedan verse fragmentados inútilmente, si las agencias se adhieren a diferentes prácticas sobre cuándo y cómo intervenir, como lo observó la Revisión de Kerslake de la respuesta al ataque del Manchester Arena en mayo de 2017. Durante este ataque, un atacante suicida detonó una bomba casera en el vestíbulo del Manchester Arena, que mató a veintidós personas e hirió a otras cientos, incluida una gran cantidad de niños.
La sensación de desorientación, desconcierto y pánico que siguió dio lugar a la competencia y desconfianza. En lugar de poder concentrarse en fomentar un sentido de resiliencia y afrontamiento, la respuesta aumentó la vulnerabilidad de los afectados.
Las nuevas directrices del Instituto Nacional para la Salud y la atención de Excelencia reconocen la importancia del monitoreo activo y la provisión de apoyo psicosocial para los sobrevivientes y sus familias en la inmediatez de un evento traumático. Al abogar por un enfoque que resalte el valor y la fortaleza, sigue siendo esencial reconocer y comprender la presencia de vulnerabilidad psicológica y aplicar el conocimiento y la experiencia clínica para informar la respuesta desde el principio.
Con demasiada frecuencia, la respuesta inmediata, más comúnmente planificada y dirigida por profesionales de la salud no mentales, sigue siendo distinta de otras iniciativas clínicas, sin embargo, si queremos cambiar el enfoque de la vulnerabilidad a la resiliencia, los médicos tienen un papel clave que desempeñar en la conformación de lo inmediato.
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